La campaña la inició la ministra de Salud, pero el "Día de la Fertilidad" enseguida se volvió contra ella y decidió despedir a su responsable de comunicación.
Una campaña racista y sexista
De hecho, tras la primera serie de imágenes promocionales, que cosechó toda una serie de críticas por su contenido sexista, se lanzó un segundo panfleto que ha provocado todavía más indignación: el anuncio compara "los buenos hábitos a fomentar", representados por una foto de dos hombres blancos con sendas mujeres blancas y sonrientes aferradas a sus espaldas, con "los malos hábitos que deben abandonarse", representado por una imagen de varios jóvenes (uno de ellos negro) fumando canabis.
Mala comunicación, peor contenido
Tras las duras críticas recibidas, la ministra de Salud Beatrice Lorenzin retiró todos los anuncios, pero estos se hicieorn virales en internet y en la prensa internacional. La ministra responsabilizó de todo al jefe de comunicación que fue inmediatamente despedido.
Pero el problema con el Día de la Fertilidad no solo fue la comunicación: la campaña salío mal porque estaba basada en unos principios completamente erróneos, como que la causa de la baja tasa de natalidad sea el afán de las mujeres de emaniciparse y no un Estado de bienestar que se derrumba.