Tras el cierre de la frontera entre Italia y Francia, cada vez más migrantes cruzan los Alpes a pie.
Los voluntarios de organizaciones de derechos humanos constatan que a pesar de que los migrantes reciben información extensa sobre los peligros que se pueden encontrar en el camino, es muy frecuente encontrarse cada día entre 20 y 30 personas varadas por la ruta.
Riesgo de cárcel
Este fue el caso de Benoit Duclos, que el 10 de marzo se encontró a una familia de padre, madre (embarazada de 8 meses) y sus dos hijos.
Duclos les llevó al hospital en su coche, En el camino le paró la policía francesa y le acusó de facilitar la entrada ilegal de migrantes.
En ese momento, la mujer empezó a tener contracciones, pero Duclos tuvo que permanecer con los agentes mientras llamaron a una ambulancia para llevar a la familia al hospital más cercano.
De no haberlos ayudado, probablemente hubiera dado a luz en el camino a Francia. Ahora se enfrenta a cinco años de cárcel por haber ayudado a esta familia.
Embarazada, enferma y aún así rechazada
Otro caso con un final trágico es el de una pareja de migrantes que trataron de cruzar la frontera de Italia con Francia, pero les pararon antes de lograrlo.
Beauty, una nigeriana de 31 años, estaba esperando un bebé y se encontraba gravemente enfrema con linfoma. Había tenido un permiso de residencia anteriormente, pero había expirado y estaba esperando que se lo renovaran.
Su marido, Destiny, por otra parte, no tenía documentos y no se podía quedar o viajar ni en Italia ni en Francia.
A pesar de la condición de Beauty, las autoridades francesas les denegaron la entrada el 9 de febrero, luego le llevaron al hospital, primero en Rivoli y luego en Turín, donde llegó en condiciones críticas.
Los médicos, teniendo en cuenta que su condición era muy crítica hicieron todo lo posible por mantenerla viva el mayor tiempo posible para salvar al menos la vida de su bebé.
El bebé nació el 15 de marzo por cesárea. Los médicos dijeron que el hecho de que hubiera logrado sobrevivir es un milagro.
Ahora Destiny quiere quedarse en Italia para tratar de ofrecer un futuro mejor a su hijo. Sin embargo todavía necesita documentos y un empleo pues "en la calle no hay futuro".
"El socorro no es un delito"
Rainbow4Africa es una ONG que da asistencia a migrantes, les informa de los riesgos de cruzar los Alpes a pie y gestiona una sala en la estación de Bardonecchia, ha lanzado una campaña en tres idiomas llamada "El socorro no es un delito" (“Rescue is not a crime”, “Soccorrere non è un crimine”, “Sauver n’est pas un crime”).
El objetivo de la campaña es dejar claro que rescatar a una persona es un deber y ofrecerle ayuda no tiene nada que ver con facilitar la entrada ilegal de migrantes.