Desde marzo de 2016, Civil Rights Defenders (CRD) ha hecho campaña para hacer público el texto del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y Cuba.
Teniendo en cuenta el historial de derechos humanos de Cuba, para este proceso era fundamental que desde el principio se hubiera redactado de forma pública y transparente y así permitir que la sociedad civil pudiera influir sobre las exigencias de la UE hacia Cuba en lo relativo a derechos humanos y democracia.
Tanto Suecia como la UE alegaron que la razón para restringir el acceso al documento fue debido a los posibles problemas que puedan surgir a medida que se esforzaban por construir una relación con el Estado totalitario. Esto, sin embargo, significó que la sociedad civil de ambos lados del Atlántico fue incapaz de influir sobre el contenido de un acuerdo especialmente importante en un país donde se detiene, amenaza y acosa a cientos de activistas políticos y defensores de los derechos humanos cada semana.
El 22 de septiembre, Civil Rights Defenders recibió la siguiente respuesta del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), señalando que el documento se había publicado por fin, tras haber sido aprobado por la Comisión:
Con referencia a su solicitud de divulgación del Acuerdo de Diálogo y Cooperación Política entre la UE y Cuba y las respuestas que os enviamos el 27 de abril y el 26 de mayo 2016 - cuando el documento todavía era provisional y estaba siendo sometido a un escrutinio interno, tenemos el placer de informarle que el documento ya es definitivo y que, por lo tanto, le podemos enviar los textos solicitados.
La Comisión Europea aprobó la propuesta al Consejo sobre la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la UE y sus Estados miembros, por una parte, y Cuba, por otra parte, el 21 de septiembre de 2016. Puede encontrar una copia de la propuesta y del texto del acuerdo en el anexo.
Le agradecemos su comprensión y paciencia.
Publicar el texto solo después de que la Comisión lo hubiera adoptado, hace que el análisis del mismo por la sociedad civil y el público sea un ejercicio infructuoso, pues no se puede hacer ningún cambio significativo en esta etapa.
Erik Jennische, director del Programa de CRD para América Latina y el Caribe, lamentó la falta de transparencia:
"Tras una larga campaña tanto de organizaciones de derechos humanos cubanas como europeas para que se publicara el documento, fue triste darnos cuenta de que ni la UE ni el gobierno cubano tenían interés en discutir su contenido con la sociedad civil. Tal medida demuestra una completa falta de la transparencia y de actitud constructiva hacia los defensores de los derechos humanos en uno de los últimos Estados totalitarios del mundo occidenta".