La UE está teniendo muchas dificultades para tratar de persuadir mediante el uso de sus poderes jurídicos y políticos a gobiernos como el de Hungría y Polonia para que dejen de implementar políticas regresivas. Es hora de que haga uso de su mayor herramienta de persuasión: el poder económico. Pero dada la continua y creciente popularidad de los partidos de extrema derecha, que limitará el margen de maniobra de la UE en el futuro, el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP) puede ser la última oportunidad para que la UE adopte medidas firmes para preservar sus valores.
La Comisión Europea, el Parlamento y los gobiernos nacionales están iniciando conversaciones sobre el próximo MFP. Este acuerdo fijará cuánto dinero dispone la UE y cómo se gastará en el periodo de cinco a siete años a partir de 2020. El MFP para 2014-2020 ascendió a alrededor de 1 billón de euros, lo que supone un presupuesto anual de cerca de 155 mil millones de euros
Liberties ha publicado un documento que describe dos propuestas sobre cómo podría utilizar la UE el nuevo MFP para proteger y promover la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales.
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La primera propuesta es un modelo que permita que la UE suspenda los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) cuando un Estado miembro viole el Estado de derecho. Todos los gobiernos de la UE reciben estos fondos como una ayuda para mejorar sus economías. Entre 2014 y 2020, estos ascendieron a 450.000 millones de euros. La UE tiene como finalidad “promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos”. Por ello, permitir que los gobiernos se beneficien de miles de millones de euros de dinero europeo mientras socavan sus valores, contradice el objetivo mismode la Unión. Liberties explica cómo simplemente implementando la jurisprudencia existente del Tribunal de Justicia de la UE para realizar algunos pequeños cambios en la legislación, se podrían suspender los fondos a los gobiernos que esten destruyendo el Estado de derecho. En el caso de que estos recortes puedan afectar negativamente a la población, la Comisión no cortaría la financiación de ciertos proyectos pero sí asumiría la administración de los mismos.
El segundo modelo presentado por Liberties es un nuevo fondo de la UE para apoyar a organizaciones no gubernamentales (ONG) que promuevan y protejan los valores europeos que hemos llamado Instrumento de Valores Europeos. Del mismo modo que un poder judicial independiente o la libertad de prensa son fundamentales para promover y proteger los valores europeos, también lo son las ONG, y las organizaciones que trabajan para preservar estos valores cada vez se enfrentan a más restricciones, recortes y campañas de difamación. Apoyando a estas ONG, la UE contribuiría a fortalecer la democracia participativa, la transparencia y rendición de cuentas de los gobiernos y las normas jurídicas que defienden las ONG. Pero sobre todo, la financiación de estas ONG contribuiría a generar un apoyo de la sociedad civil hacia los valores europeos, lo que dificultaría a su vez que los populismos autoritarios logren apoyo cuando socavan las garantías democráticas, el Estado de derecho y los derechos fundamentales
Actualmente, la UE no proporciona fondos para que las ONG en los Estados miembros promuevan y protejan los valores europeos. Sin embargo invierte miles de millones de euros en apoyar esta labor fuera de la UE. Las principales fuentes de financiación de las que disponen para promover y proteger los valores europeos dentro de la UE son los gobiernos de Noruega, Islandia y Liechtenstein (160 millones de euros de 2009-2014 para la UE central y oriental) y varias fundaciones filantrópicas (235 millones de euros para 2015 en la UE occidental). Liberties propone que este nuevo fondo cuente con 2.000 millones de euros para un periodo de siete años, igualando así el apoyo de la UE a las ONG fuera de la misma.
El objetivo de este Instrumento de Valores Europeos debe ser la construcción de un sector de ONG saludable y lo suficientemente fuerte para que obligue a los gobiernos a rendir cuentas y a asumir sus responsabilidades y obligaciones legales, y fomentar que la sociedad civil se implique en los procesos de formulación de leyes y políticas. También es importante que este nuevo fondo refuerce la capacidad de comunicación de las ONG con la sociedad para generar apoyo social hacia los valores europeos.
La implementación del Instrumento de Valores Europeos dependería de gestores de fondos independientes. Estas serían organizaciones independientes, no gubernamentales, sin ánimo de lucro, ni filiación gubernamental, política o religiosa. Debido a que los gestores de fondos son independientes, no estarían obligados a aplicar las normas financieras restrictivas de la UE que impiden o disuaden a las ONG más pequeñas a solicitar subvenciones.
Los populismos autoritarios no cesan de crecer y de tratar de llevar a cabo políticas para desmontar la democracia plural, el Estado de derecho y los derechos fundamentales. El Instrumento de Valores Europeos es una oportunidad única para que la UE realice una intervención estratégica que movilice a la opinión pública en torno a los valores europeos. Sin un apoyo de base a los valores europeos, la presión política de la UE tiene menos posibilidades de ser efectiva, y será más difícil también implementar las herramientas de las que dispone la Unión para aplicar dicha presión. Del mismo modo que la UE debería dedicar fondos a apoyar a que las ONG promuevan y protejan la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales, también debería retirar los Fondos EIE a los gobiernos autoritarios que mientras reciben dinero de la UE destruyen los principios básicos sobre los que se funda la Unión.