Es un momento importante para hablar de "noticias falsas". El Parlamento Europeo celebrará elecciones en mayo de 2019 y existe una preocupación legítima acerca de que la desinformación y la propaganda en internet pueda afectar el resultado de las mismas.
Por ello, la Comisión Europea creó un grupo de trabajo sobre noticias falsas y desinformación en internet e invitaron a organizaciones, empresas y responsables políticos para que hicieran sus aportaciones. Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos quedaron completamente excluidas.
No resulta sorprendente, por ende, que el informe del grupo de trabajo sobre "noticias falsas" haya pasado completamente por alto la perspectiva de los derechos humanos.
Por eso Liberties, junto con Access Now y EDRi han respondido con un informe propio, señalando cuáles son las amenazas para los derechos humanos e instando a empresas y políticos por igual a que cumplan con sus obligaciones en virtud de la legislación sobre derechos humanos.
¿Qué son las noticias falsas?
Uno de nuestros argumentos principales es que las noticias falsas no son un conjunto homogéneo de contenido. Los responsables de legislar deberían centrarse únicamente en la desinformación falsa, inexacta y engañosa que haya sido concebida para perjudicar a la sociedad engañando a la gente.
La información que es simplemente falsa no entra automáticamente en esta definición. Por ejemplo, este video de un conejo parlanchín, o el punto de vista de esta teórica de la conspiración sobre las estelas químicas.
A pesar del título del primer video, ese conejo no habla. Buen intento, pequeña. Y con un solo minuto en Google y un poco de sentido común nos damos cuenta que la señora de la estela química necesita encontrar un nuevo hobby.
Pero aunque ambos videos contienen información falsa, siguen siendo ejemplos de libertad de expresión. ¿Por qué no se pueden considerar desinformación o "noticias falsas"? Porque no están intentando engañarte intencionadamente.
No podemos convertir el mundo en un lugar donde no se puedan tener ciertas conversaciones por internet debido a una regulación demasiado estricta, vaga o impredecible o a los términos de servicio de los proveedores de internet.
Soluciones significativas
Liberties, Access Now y EDRi creen que el análisis comparativo puede servir para definir cuándo es preciso y proporcionado ejercer algún tipo de acción pública o privada contra la desinformación.
Nuestro informe también subraya la importancia de realizar más investigaciones para comprender el impacto de la desinformación en la sociedad y poder desarrollar e implementar soluciones eficaces y proporcionadas.
Las medidas para fomentar la responsabilidad en línea no deben socavar la protección de datos, la privacidad y la libertad de expresión, y deben respetar el derecho al anonimato.
Con respecto a las próximas elecciones, recomendamos la transparencia y el uso limitado de la publicidad conductual con fines políticos. También apoyamos el uso de sanciones o multas por el uso de datos adquiridos de forma ilegal.
Suscribimos algunos planteamientos de la Comisión, como la idea de mejorar la educación mediática.
El plan de la Comisión no resolverá el problema de la propaganda y la desinformación en línea y ni la necesidad de pluralismo mediático y unos medios de comunicación públicos más fiables. Sin embargo, un enfoque descuidado podría fácilmente socavar nuestros derechos fundamentales.