Stefano Cucchi murió el 22 de octubre de 2009 en un hospital de Roma. Solo. Tenía 31 años. Era geómetra y vivía con sus padres en Torpignattara, al sudeste de Roma.
La causa de su muerte todavía es un "misterio" para el público, la prensa y aquellos que están siendo procesados por su muerte.
Vayamos por orden
En la noche del 15 de octubre de 2009, Stefano Cucchi fue detenido por la policía, acusado de trapichear con drogas en la calle. Le llevaron a la comisaría tras encontrar que llevaba algunas sustancias (al parecer, cocaína, marihuana y algunas pastillas que eran para uso médico porque era epiléptico).
Al día siguiente le llevaron a los tribunales, llegó cojeando y con hematomas y golpes visibles en el cuerpo. El juez fijó la fecha del juicio para unas semanas más tarde.
Pero Stefano nunca llegó al juicio. El día después de comparecer en el tribunal, se le llevó al hospital, todavía seguía bajo custodia. El 22 de octubre, murió. En el momento de su muerte, pesaba solo 37 kilos - 7 menos que el día de su detención.
Tras su muerte, los agentes de policía dijeron que murió por su adicción a las drogas, lo mismo que dijo el subsecretario de Estado Carlo Giovanardi: "Murió por anorexia o adicción a las drogas".
Inmediatamente, la víctima se convirtió en el verdugo: murió porque era un traficante de drogas, un drogadicto, lo que llevó a problemas con la anorexia. Él fue la causa de su muerte.
Luchar contra el sistema de justicia
A Stefano lo mataron. No solo esa última noche de vida, sino cada día desde entonces. Cada día, nuevas especulaciones le matan de nuevo. Su familia, con su hermana Ilaria a la cabeza lleva una ardua batalla contra el sistema judicial italiano, que ha mostrado muy poco interés en la búsqueda de justicia.
Ilaria Cucchi llevó a los médicos del hospital a los tribunales, acusándolos de abandonar a su hermano en estado de desnutrición, dejándolo sin agua. También llevó a los funcionarios de prisiones que custodiabaron a Stefano.
Desde que empezó la batalla legal, Ilaria solo ha obtenido un muro de silencio. El último insulto fueron los expertos médicos presentados por la defensa, que declararon que Stefano murió de un ataque epiléptico, cuyas causas siguen sin estar claras.
Pero ¿dónde estaban los médicos cuando se produjo el ataque epiléptico? ¿Le dejaron allí solo? ¿No son acaso entonces responsables por apandonar a un paciente en estado grave?
Todos tenemos estas preguntas que considerar. Sabemos que será muy difícil que se haga justicia, si no imposible. Pero no vamos a rendirnos. Vamos a estar con Ilaria hasta el final.