Tras nuestro primer artículo sobre las posturas de los partidos políticos sobre el cannabis, la Coalición Italiana por las Libertades y Derechos Civiles (CILD), miembro de Liberties, ahora centra su atención en otros dos temas candentes: la inmigración y la ley de ciudadanía.

Como ya señalaba recientemente un artículo, el clima que rodea las cuestiones migratorias en Italia es muy tenso, por eso resulta especialmente importante hablar de esta cuestión ahora.

Simplificar la cuestión

Cuando se habla de inmigración, los partidos políticos tienden a simplificar los problemas relacionados con este tema complejo, o a unificar distintas cuestiones bajo el mismo título de "inmigración", incluso cuando no tienen nada que ver.

Un ejemplo concreto es el debate que ha tenido lugar en torno a la reforma de la ley de ciudadanía, dirigida a niños nacidos en Italia o que llegaron a una edad temprana al país, cuyos padres son extranjeros.

¿Qué es el ius soli?

De acuerdo con la ley, un niño o niña nacida en Italia de progenitores no italianos, a diferencia de otros, solo tiene la posibilidad de "convertirse" en ciudadana si reside de forma continua y legal en el país hasta cumplir los 18 años, y tras cumplirlos tendrá un año para presentar su solicitud de ciudadanía. Las personas nacidas fuera de Italia, que llegaron al país antes de cumplir los 18 años, pueden solicitar la ciudadanía si pueden demostrar que han residido legal e ininterrumpidamente en Italia durante al menos 10 años.

Los niños nacidos en Italia o que llegaron al país como menores que hoy no tienen ciudadanía italiana, son aproximadamente 1 millón y cerca de 800.000 de ellos aún son menores de 18 años.

La reforma de la ley sobre la ciudadanía era un ius solis "suave", es decir, hubiera significado una especie de ius culturae, que extendía la ciudadanía a los niños nacidos en Italia de progenitores extranjeros que llevaran viviendo legalmente en Italia durante al menos cinco años, o niños nacidos en el extranjero que llevaran al menos 12 años en el país y que hubieran asistido a la escuela en Italia.

A pesar de que la primera aprobación de las propuestas por parte de la Cámara de Diputados fue en octubre de 2015, el debate para una aprobación definitiva de esta reforma ha sido pospuesto varias veces, hasta el punto de que el siguiente debate solo será posible en una nueva legislatura.

¿Qué dicen los partidos sobre el ius soli, ius culturae y la inmigración?

• Coalición de centro derecha: El ius soli no aparece en el programa de coalición compuesta por Forza Italia, Lega, Fratelli d’Italia y Noi con l’Italia. Sin embargo, el quinto punto de su programa electoral, titulado “más seguridad para todos”, trata aspectos de la inmigración asociando el fenónemo con la “lucha contra el terrorismo” y la necesidad de fortalecer los controles de fronteras. La coalición propone bloquear las llegadas, realizar “rechazos asistidos” mediante el establecimiento de acuerdos con los países de origen de los “migrantes económicos”, además de la deportación de migrantes ilegales. Agregan que la llamada “protección humanitaria” se concede indiscriminadamente. Otro punto del programa pide la creación de acuerdos bilaterales en relación a los extranjeros que se encunetran en cárceles italianas, para que su detención pueda tener lugar en sus países de origen.
  • Forza Italia: el partido se ha expresado varias veces acerca del ius soli. Maurizio Gasparri alegó por ejemplo que en su lugar tenemos que restringir la ley actual “para introducir normas que revoquen la ciudadanía italiana a quienes no la merecen [...] la ciudadanía no debe ser entregada sino conquistada”. Sobre los otros temas, Forza Italia propone acuerdos con Libia para bloquear las llegadas por mar.
  • Lega:El ius soli no se menciona en el programa de Lega; sin embargo, afirman que se debe mantener la ley de ciudadanía y que para adquirir la ciudadanía los extranjeros deben cumplir más requisitos, además se debe establecer una forma de revocar la ciudadanía italiana en caso de actividades relacionadas con el terrorismo islámico. El partido se opone al Tratado de Schengen y al Reglamento de Dublín y quiere que sean los Estados los que tengan las competencias de defender su territorio nacional. Finalmente, entre otras cuestiones relacionadas con la inmigración, Lega pide la expulsión de los extranjeros detenidos en prisiones y la cancelación de las comisiones territoriales que trabajan en los procedimientos de reconocimiento y la retirada del estatuto de refugiado.
  • Fratelli d’Italia: el cuarto punto del programa establece la oposición del partido a “cualquier automatismo en la obtención de la ciudadanía”, asimismo, vincula la inmigración y el Islam y, en el quinto punto del programa, habla de la “protección de nuestra identidad contra la proceso de islamización” y propone que se limite el número de estudiantes extranjeros por clase. Finalmente, Fratelli d'Italia aboga por la creación de cuotas de inmigración “solo para las nacionalidades que han demostrado que se han integrado y no generan problemas de seguridad” y por la creación de programas de inversión selectiva en África para frenar el "impulso a la emigración".
• Coalición de centro izquierda:
  • Partito Democratico: incluye el ius soli en su programa y reitera su apoyo a la batalla por la aprobación de la reforma de la ciudadanía, tanto para los hijos de progenitores extranjeros con permiso de residencia, como para los que llegaron antes de los doce años siempre que hayan asistido a una escuela o formación profesional en Italia. En otros aspectos relacionados con la inmigración afirman el importante papel de Europa e Italia en un “diálogo con los gobiernos del Mediterráneo” basado en el respeto de los derechos humanos y los valores democráticos. Abogan por una revisión del Reglamento de Dublín, la aprobación de la ley Bossi-Fini y por que Europa acoja a refugiados políticos y cree cuotas anuales para los inmigrantes económicos.
  • +Europa: en la sección dedicada a los “derechos civiles y las libertades individuales”, el partido adopta firmemente el ius culturae, que consideran debería formar parte de la Ley de ciudadanía. Cambiarían radicalmente las cuestiones legales que impiden la integración de extranjeros en Italia, acabar con la ley Bossi-Fini, regular la inmigración ilegal de diversas maneras (a través de permisos de entrada de trabajo, búsqueda de empleo y patrocinadores). Con respecto a la acogida, proponen que se mejore el sistema SPRAR, supervisar la calidad del mismo y enfocarlo especialmente desde el empleo. Creen que Europa debe establecer ”canales de entrada legales y seguros incluso para el trabajadores no cualificados”, programas de reubicación y corredores humanitarios para los solicitantes de asilo, además de modificar el Reglamento de Dublín, centrándose primero en "las necesidades familiares o humanitarias del solicitante de asilo, dentro de un sistema de redistribución justo".
• Movimiento 5 Estrellas: el ius soli no figura en absoluto en su programa, ni tampoco en la sección dedicada a la inmigración. En varias ocasiones Di Maio ha hecho declaraciones sobre el tema y ha señalado que el ius soli no es una prioridad del movimiento, que su prioridad es apoyar los ingresos de los italianos. El candidato principal de 5 Stelle ha insistido en que el tema debe debatirse a nivel europeo. Con respecto a la inmigración en general, se refieren a cuatro puntos principales: las rutas de acceso legal, la reubicación de los solicitantes de asilo, las comisiones territoriales y la cooperación internacional.
• Liberi e Uguali: El programa de Liberi e Uguali apoya la reforma de la Ley de ciudadanía y el partido declaró que la recepción e integración de migrantes forma parte de los derechos civiles y sociales. No están de acuerdo con el establecimiento de acuerdos con países de origen donde los derechos humanos no estén garantizados. Además, proponen la abolición de la ley Bossi-Fini y la necesidad de desarrollar un sistema europeo de asilo que incluya "canales humanitarios y misiones de rescate". Finalmente opinan que el sistema de recepción debería mejorarse sobre la base del sistema Sprar.
• Potere al Popolo: apoya plenamente la propuesta de ius soli y condena enérgicamente las opiniones xenófobas y racistas. Quieren que se apruebe el ius soli para garantizar la ciudadanía a las personas que han nacido o crecido en Italia, y extender "el derecho al voto en las elecciones locales a aquellos que residen permanentemente en nuestro país". En general, el partido se opone a todo tipo de acuerdos bilaterales que legitiman expulsiones y rechazos forzados e insisten en la necesidad de crear un canal legal y protegido hacia Europa. Además, el programa especifica cómo deberían abolirse la Ley Minniti-Orlando, la Ley Bossi-Fini y el Reglamento Dublín III.
• Casapound: se opone al ius soli para evitar "cualquier automatismo en la obtención de la ciudadanía". Además, el partido propone que se revoque la ciudadanía no solo de quienes cometen delitos graves, sino también a "sus descendientes hasta la segunda generación" (en una entrevista Simone Di Stefano incluyó hasta la tercera generación). En general, Casapound quiere bloquear la llegada de migrantes a través de intervenciones en Libia. Con respecto a la inmigración legal, consideran que solo aquellos que poseen una casa en propiedad y tienen un contrato legal pueden tener acceso. Su postura respecto a la deportación de presos extranjeros a su país de origen es muy similar a la de otros partidos de centro derecha.