Un grupo de manifestantes trató de romper el cordón policial y la policía respondió con cañones de agua y gas lacrimógeno y pimienta. Cientos de personas, incuidos agentes de policía resultaron heridos.
El socio rumano de Liberties, Apador CH y la organización ActiveWatch publicaron una nota de prensa el sábado pidiendo a la policía rumana, entre otras cosas, que publiquen las órdenes que recibieron durante las protestas.
Esta es la última de una serie de protestas masivas en todo el país en estos últimos dos años. Cientos de miles de personas han protestado contra los intentos continuos del gobierno de proteger a los políticos corruptos con reformas que debilitan las leyes anticorrupción y el poder judicial y evitan que sean investigados y procesados
Las reformas propuestas han sido criticadas por el Consejo de Europa pues permiten que el gobierno intimide a los jueces y fiscales que se ocupan de casos de anticorrupción. El mes pasado, el fiscal jefe anticorrupción fue cesado. El gobierno además ha presentado proyectos de ley para silenciar a las organizaciones no gubernamentales (ONG) que luchan contra la corrupción.
Antes de la violencia, la Comisaria de Justicia de la UE, Vera Jourova, declaró que, tras varios años de progreso, el Gobierno está proponiendo reformas que suponen una regresión y debilitan la independencia del poder judicial y de los fiscales.
La Comisión Europea, a través del Mecanismo de Cooperación y Verificación, puede monitorear la reforma judicial y anticorrupción de Rumania y Bulgaria. Este mecanismo fue creado para estos países cuando se adhirieron a la UE pues no cumplían las normas de la misma sobre independencia judicial y lucha contra la corrupción.
La violencia en Rumanía, sin embargo, todavía no ha suscitado ninguna reacción oficial relevante por parte de Bruselas. Si la Comisión Europea no utiliza este mecanismo para presionar política y legalmente a Rumanía para condenar la violencia policial injustificada y ejercer presión para que abandone su plan de debilitar el poder judicial y la lucha contra la corrupción, la credibilidad de la UE podría verse socavada cuando Rumanía asuma la presidencia de la UE en enero de 2019.
Liberties ha presentado una propuesta de medidas a largo plazo que la UE podría adoptar para garantizar la protección del Estado de derecho, que también está amenazado en Hungría y Polonia.
Nuestra organización ha pedido reiteradamente a la UE que apoye a las ONG de la UE mediante la creación de un nuevo fondo de libertades (un Instrumento de Valores Europeo) que proporcione apoyo económico a las organizaciones y proteja así el Estado de derecho, la democracia y los derechos fundamentales en Europa. A pesar de que la idea ha recibido el apoyo del Parlamento Europeo, las propuestas de la Comisión Europea para apoyar a las ONG han sido muy modestas.
Liberties también han pedido a la UE que no subvencione directamente a los gobiernos que violan el Estado de derecho y que, en su lugar, redirija esa financiación a la sociedad civil. Entre 2014 y 2020, Rumanía recibirá más de 36 mil millones de euros en fondos estructurales y de inversión de la UE. La Comisión ha publicado una nueva propuesta legislativa que posibilitaría tales recortes de financiación en el próximo presupuesto de la UE. Sin embargo, la controvertida propuesta todavía requiere el acuerdo de los gobiernos de la UE en el Consejo antes de que pueda convertirse en ley.