La Coalición Italiana por las Libertades y los Derechos Civiles (CILD), ASGI e Indiewatch visitaron el punto caliente de Lampedusa la semana pasada y condenaron las condiciones degradantes e inhumanas en las que allí se acogía a personas solicitantes de asilo, refugiadas y migrantes. Hombres, mujeres y niños dormían en las mismas salas en un estado de falta absoluta de seguridad y de violaciones flagrantes de sus derechos.
Cierre provisional
Tras las visitas del 6 y del 7 de marzo, abogados de las organizaciones denunciaron las mencionadas violaciones de derechos humanos ante las autoridades de policía y sanitarias, y ante el Defensor Nacional de las Personas Privadas de Libertad para manifestar la necesidad de que ejerzan su deber de seguimiento.
Además, a fin de proteger a dos familias que vivían en el centro, los abogados de ASGI y CILD presentaron un recurso urgente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos solicitando que se traslade y se proteja a los menores y a sus progenitores.
Asimismo, tras los informes, el gobierno ha cerrado provisionalmente el centro para renovar las instalaciones y que sean adecuadas para garantizar la seguridad y para respetar la dignidad de las personas extranjeras que se quedan allí.
ONG contentas con que se produzcan cambios
De hecho, en todos los casos, las operaciones de identificación y recepción de migrantes en el punto caliente deben obligatoriamente garantizar que se respetan los derechos humanos, la prohibición de devolución, el acceso a solicitar protección internacional y la prohibición de arresto o restricción de libertad personal.
Las tres ONG expresaron su satisfacción con que su visita y sus demandas hayan llevado a la clausura de las instalaciones.
La Oficina de Defensa de los Derechos de las Personas Privadas de Libertad publicó un comunicado de prensa donde instaba a reformar el sistema de puntos calientes para que se respete la ley sobre el tiempo máximo de permanencia en las instalaciones y para que se establezcan normas claras sobre la naturaleza jurídica de los centros, que sigue siendo ambigua.