Un portal del tiempo parece haber abierto entre el mundo de la ciencia ficción y la realidad cotidiana. Más agónico que Kaiju desde la costa del Pacífico, es la figura del Gran Hermano, venido directamente desde el mundo escalofriante que nos encontramos en la obra de Orwell, 1984. A su paso apareció una cohorte de Hermanos Pequeños, impulsados por una peligrosa obsesión con la seguridad, por temores de crisis, el terrorismo y la invasión de los migrantes. Sus armas: un arsenal de armas de alta tecnología para la destrucción masiva de las libertades fundamentales: el `registro biométrico (Gattaca, Elysium), justicia predictiva (Minority Report) y vigilancia generalizada de los disidentes (V for Vendetta, Adjustment Bureau, Brazil, The Son of Man, Blade Runner).
Con respecto a amenazas al respeto de la privacidad en Internet, un activista de derechos de usuarios escribió, "1984 era un relato de ficción, no un manual de instrucciones". Por desgracia, la sombra intrusiva del gran hermano se proyecta ampliamente en Internet, según lo revelado por Edward Snowden sobre Prism, el programa clandestino de vigilancia masiva a la población - digna de las mejores novelas de suspense paranoicos de Hollywood.
1984. Treinta años después de esa fecha tan simbólica, herramientas tecnológicas, cada vez más poderosas, están transformando nuestra vida cotidiana en un laboratorio de las peores distopías imaginadas por la literatura y el cine? ¿Necesitamos aprender de estas advertencias distópicas para protegernos mejor? Treinta años después de 1984, ¿ha ganado el juego el Gran Hermano?
Ponientes:
David Morelli (Coordinador de la Comisión de nuevas tecnologías de LDH)
Didier Stiers (periodista, Le Soir)
Gauthier Keyaerts (periodista cultural y artista auditivo)
Moderador: Jean-Jacques Jespers (profesor ULB, ex periodista de la RTBF)