Para los checos, vivir de las prestaciones sociales puede llegar a ser peor que robar o matar a un ladrón, según la encuesta del Centro de Investigación de la Opinión Pública. No buscar empleo mientras se recibe una prestación fue calificado de totalmente inmoral por el 77% de los encuestados, mientras que matar a un sospechoso de robo fue calificado de inaceptable por el 41%. La infidelidad, las drogas y la corrupción figuraban como más aceptables. Esto resalta el estigma de la pobreza y de los grupos excluidos, además de la importancia del valor económico del individuo en la sociedad.