85.000 firmas
La campaña “Ero straniero – L’umanità che fa bene” (Era extranjero- La humanidad que hace bien) ha reunido 85.000 firmas –más de las 50.000 necesarias– para apoyar una nueva ley de inmigración. Las firmas se presentaron en la Cámara de Diputados el viernes 27 de octubre.
La campaña de firmas fue promovida por Radicali Italiani y Emma Bonino, la Fondazione Casa della carità “Angelo Abriani”, ACLI, ARCI, ASGI, Centro Astalli, CNCA, A Buon Diritto, y la Coalición Italiana por los Derechos y Libertades Civiles. Asimismo, fue respaldada por numerosos alcaldes y organizaciones sin ánimo de lucro.
La propuesta
A las 11:30 de la mañana del 27 de octubre, un gran número de representantes de la sociedad civil y de partidos políticos se concentraron en la plaza frente al Parlamento para presentar las firmas, y también para celebrar y comentar el buen resultado de la campaña. Los activistas Emma Bonino, Luigi Manconi, Igiaba Scego y Patrizio Gonnella, junto con otros, expresaron su gratitud a los numerosos voluntarios que colaboraron en la recogida de firmas.
La propuesta incluye, entre otra cosas, el derecho a entrar en Italia legalmente con un permiso de trabajo temporal, lo que ofrece a los extranjeros con vínculos en Italia la posibilidad de obtener un permiso de residencia, medidas para la inclusión social y ocupacional de los solicitantes de asilo, la abolición del delito de entrada ilegal y otras reformas para el sistema de acogida.
Observaciones
Como resumen del éxito de la campaña de firmas, sus impulsores presentaron un informe en el que se decía: "Es un resultado increíble que se ha conseguido gracias a los cientos de voluntarios y activistas que han pasado los últimos meses recogiendo firmas en las calles y las plazas de Italia. La situación política actual está dominada por el miedo y la demagogia, así que no dimos por hecho el resultado de la campaña".
El éxito de la campaña muestra que hay otra Italia, una Italia que no tiene miedo de los extranjeros, que no se rinde ante la construcción de muros y que piensa que puede haber una ley mejor que la actual ley de inmigración, conocida como Bossi-Fini. Es una Italia que cree que la legalidad y el trato humanitario pueden coexistir bajos las mismas leyes.