Tras varios días de críticas negociaciones entre los partidos de la coalición de gobierno, el Partido Laborista y el Liberal, con opiniones diametralmente opuestas sobre la cuestión de si tienen o no derecho a vivienda y comida los migrantes en situación irregular que han agotado todas las vías legales, se acordó que cinco municipalidades dispongan de instalaciones para proporcionar "cama, aseo y pan" a estas personas. Las instalaciones, financiadas en parte por el gobierno central, serán de carácter temporal, para evitar que haya personas que se instalen en ellas durante años.