Virginia Raggi, la alcaldesa de Roma, del movimiento anti-establishment Cinco Estrellas, pidió al gobierno italiano que no envíe más migrantes a la ciudad. Su solicitud, tras un resultado muy decepcionante para su partido en las elecciones del domingo, la justificó alegando que el aumento de llegadas podría empeorar las tensiones sociales en la ciudad. El Ministerio de Interior ha pedido a las ciudades italianas que estén preparadas para acoger a unos 250.000 migrantes este año, frente a unos 180.000 el año pasado.