La Oficina Federal sobre Competencia está investigando el hecho de que Facebook obligue a sus usuarios a aceptar sus políticas de privacidad amenazando con cortar sus conexiones. Este puede ser el primer caso importante antitrust basado en cuestiones de privacidad. "Se explota el miedo al aislamiento social para tener acceso a todo el historial de navegación de los usuarios", explicó el abogado Frederik Wiemer. Al aceptar la política de privacidad de Facebook, la empresa puede recopilar muchos datos personales para venderlos luego a empresas que los utilizan para publicidad personalizada.