El Tribunal Constitucional Federal alemán ha dictaminado que debe existir la opción de registrar un tercer género en las actas de nacimiento. La sentencia, aclamada como una "pequeña revolución" por los activistas, convierte a Alemania en el primer país europeo que ofrece a las personas intersexuales la opción de identificarse como hombres y mujeres. El gobierno tiene hasta final de 2018 para aprobar una ley que especifique una categoría que no sea masculina o femenina. El caso fue iniciado por una persona registrada como mujer cuya prueba cromosómica no confirmaba ni un sexo ni el otro.