El año pasado, durante el Festival Internacional de Periodismo de Perugia, la Coalición Italiana por los Derechos Civiles y la Libertad (CILD) organizó unas conferencias sobre privacidad, vigilancia masiva y el papel de quienes denuncian la corrupción e irregularidades.
En esa ocasión, tuvimos el placer de conocer al artista italiano Davide Dormino, quien nos descubrió su escultura de bronce de Assange, Snowden y Manning. En la escultura figuran los tres, cada uno subido a una silla, y una cuarta silla vacía, pensada como una plataforma para hablar en publico.
Héroes contemporáneos
La obra de arte se llama "¿Algo que decir?" y lleva unos meses viajando por muchas de las ciudades europeas más importantes, incluidas Berlín, Génova, Estrasburgo y París. Hicimos unas preguntas a Davide para que nos explique un poco más el significado de este monumento itinerante.
P: ¿Por qué te centraste en el tema de los denunciantes? ¿De dónde viene la idea?
R: El proyecto lo inicié junto con un amigo, Charles Glass, un periodista estadounidense que ha pasado básicamente toda su vida trabajando en todo el mundo defendiendo la libertad de información. Esto es sin duda otro valor de la obra: es importante saber la verdad, es importante ser valiente y consecuente con lo que pasa en el mundo.
Charles y yo empezamos a plantearnos la posibilidad de hacer algo relacionado con la valentía de estas tres figuras (Manning, Snowden y Assange) y así surgió este proyecto. Decidimos hacer una campaña de crowdfunding y buscar la forma de mostrárselo al mundo.
P: Empecemos con el "corpus" de tu obra, ¿por qué elegiste el bronce y no otro material?
R: Cuando empecé a pensar el proyecto, decidí inmediatamente que lo más importante era lanzar un mensaje claro y explícito al público. Por eso opté por representar estas figuras de esta forma, antigua y tradicional.
En última estancia, para mi lo más importante era ser claro: lo que ves, es lo que hay. Aquí hay tres figuras subidas en tres sillas y una silla vacía al lado. Cuando la gente se queda mirando la escultura, entienden enseguida que tienen que subirse a la silla.
El otro aspecto importante de esta obra es el de informar a la gente, por eso, generalmente tenemos también un panel con toda la información sobre Assange, Manning y Snowden. De hecho, hay mucha gente que aún no sabe quienes son y les tenemos que informar. Elegí a estas tres personas porque son héroes contemporáneos: es decir, están vivos y debemos protegerles, pues nos están contando la verdad y la verdad es un elemento fundamental para nuestra libertad. Solo conociendo la verdad podemos saber qué esta bien y qué no.
"La valentía es contagiosa"
P: ¿Por qué utilizaste una silla como símbolo?
R: La silla vacía es la parte más importante de la obra, es algo así como una pregunta. Las personas que se suben a la silla tienen la oportunidad de preguntarse a sí mismas por qué suben, qué les empuja a hacerlo. El arte tiene el poder de forzar a la gente, por ejemplo a través de su participación en una obra, a preguntarse o entender cosas de su propia vida.
Además, la silla representa algo cómodo y estar cómodo, por lo general, significa quedarse quieto. Mi idea era darle la vuelta a eso, en su lugar, ponerse de pie sobre la silla, y así poder ver lo que hay detrás del muro, algo distinto, lo que se trata de ocultar.
¿Te acuerdas de la película El club de los poetas muertos con Robin Williams? Él era el profesor, saltó sobre una mesa y clamó a sus estudiantes: "Por favor, venid aquí, de pie sobre la mesa y cambiad vuestro punto de vista" Para mí, lo importante es precisamente cambiar nuestro punto de vista, alejarnos de nuestra zona de confort. Assange, Manning y Snowden abandonaron sus zonas de confort para decir la verdad y ahora están pagando un precio muy alto por ello.
P: ¿Son tus obras un intento de movilizar a la gente?
R: Podemos decidir si aceptamos o no lo que hace el gobierno con nuestras vidas, Existe un problema de vigilancia masiva que es muy difícil de abordar porque a las personas les de miedo exponerse. Sin embargo, cada periodo histórico tiene sus héroes y heroínas, sus revolucionarios y revolucionarias, personas que son capaces de cambiar el mundo. Creo que el arte tiene que asumir la responsabilidad de narrar el mundo, y de hecho yo empecé con esto porque mis tripas me decían que tenía que hacer algo para los demás.
P: ¿Qué quieres decir con eso de que la valentía es contagiosa?
R: Es algo que dijo Assange y yo lo readapté a "sé valiente, porque la valentía es contagiosa". Realmente creo que en ello, y también en la capacidad viral de mi obra.
Una versión más larga de la entrevista esta disponible aquí.