El Parlamento italiano está finalmente evaluando una propuesta sobre el derecho de los presos a tener afecto en prisión. La pregunta se discutió acaloradamente en el pasado y por ello Adriano De Zan (relator de la propuesta de ley) y Donatella Ferranti (presidenta de la Comisión de Justicia del Parlamento) han intervenido para hacer algunas aclaraciones: no se trata solo de sexo, sino de una gama más amplia de la intimidad; las relaciones familiares y la dignidad humana deben protegerse, incluso en las cárceles (posiblemente siguiendo el ejemplo de la penitenciaría Bollate).