El grupo de presión de las mujeres húngaras, la Asociación PATENT y la Unión húngara por las libertades civiles han enviado una carta abierta a la Secretaría de Estado de Sanidad, cuestionando su decisión de que la venta sin receta de la píldora del día después ellaOne podría causar daños a las mujeres.
Aunque la Agencia europea del medicamento y la Comisión europea han hecho público su apoyo a la venta sin receta de la píldora ellaOne, el reciente anuncio del Ministerio húngaro de recursos humanos deja claro que la píldora seguirá siendo un medicamento que solo podrá ser vendido con receta debido a consideraciones relativas a la “seguridad del paciente”.
ellaOne es una píldora del día después que podría ser eficaz para la prevención de embarazos no deseados hasta 120 horas (5 días) después del coito. Sin embargo, es importante recordar que los mejores resultados se obtienen cuando se toma dentro de las primeras 24 horas. Se entiende entonces que la eficacia será mayor si la píldora puede comprarse con facilidad. El riesgo para la seguridad del paciente al que hace referencia el comunicado ministerial ya ha sido aclarado durante el procedimiento de autorización europeo, y de hecho fue necesario hacerlo para su comercialización. La píldora fue autorizada por la UE en 2009 y puede ser utilizada por seguridad sin receta, mientras que sus beneficios y riesgos se han dado a conocer al público general desde que salió al mercado.
Vale la pena considerar cuál es el mejor modo de asegurar la salud de las mujeres, la seguridad y la promoción de un potencial embarazo futuro: ¿con una píldora de emergencia tomada de manera adecuada o, a falta de esta, con la interrupción artificial de un embarazo no deseado?
Por último, las ONGs recuerdan al gobierno la recomendación hecha pública por la Convención de Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres en 2013, que dice que el gobierno “ha de garantizar el acceso adecuado a los servicios de planificación familiar y a métodos anticonceptivos asequibles, incluidos los productos anticonceptivos de emergencia, para todas las mujeres […] y eliminar el acceso exclusivo con receta a los anticonceptivos de emergencia”.
Las tres organizaciones condenan la decisión del gobierno húngaro. La píldora puede adquirirse sin receta en 22 de los 28 Estados miembros de la UE. A raíz de la recomendación de la Comisión, incluso Polonia, que tiene leyes sobre el aborto muy restrictivas, anunció que eliminaría la obligatoriedad de la receta. Parece que una vez más Hungría nada contra la corriente, poniendo en peligro la seguridad y la salud de las mujeres húngaras.