Ayer inició la 31ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En su discurso de apertura, el Alto Comisario de Derechos Humanos afirmó que "cuando los Gobiernos reprimen a los activistas de base [...] o menoscaban las garantías de un poder judicial independiente no están actuando para frenar el extremismo violento. Están desmantelando la integridad de las sociedades y la confianza y el respeto del pueblo en las instituciones fundamentales. Aplastar las libertades humanas no nos protege frente al terrorismo. Crea divisiones peligrosas y agravios que dan lugar a más violencia".