"La vida empieza en la familia", dicen los hermanos Algirdas y Remigijus Gataveckas, dos artistas, bailarines y miembros activos de la sociedad que fueron criados en un orfanato.
Para apoyar la iniciativa "País sin orfanatos", pintaron una calle de Vilna con inscripciones de graffiti escrito al revés que deletrea la frase "¿Me ves?", para recordarnos que no todos los niños pueden crecer en una familia y vivir las vidas que damos por supuestas, con la posibilidad de crear y expresarse libremente.
"País sin orfanatos", una iniciativa educativa del Instituto de Seguimiento de los Derechos Humanos (HRMI), persigue que tanta gente como sea posible apoye la idea de que los niños privados de los cuidados paternales deben ser criados por familias adoptivas o por sus tutores, en lugar de ser internados en instituciones.
"Esta inscripción, que sólo se hace visible con lluvia, nos recuerda en silencio que hay niños que han sido olvidados, cuyos problemas han sido ignorados totalmente durante años", proclama la especialista en comunicación del HRMI, Julija Dailidėnaitė, autora de la idea. "Sus vidas están repletas de retos dolorosos y no siempre pueden jugar sin preocupaciones o experimentar. Por eso nos encantó que artistas que han sido criados en orfanatos apoyaran nuestra idea y ayudaran a tomar conciencia de la situación."
La iniciativa "País sin orfanatos" reunió firmas para una petición de que los fondos estructurales de la UE no se inviertan en edificios, sino en servicios y apoyo para las familias y los niños, a la vez que se anima a la gente a adoptar niños o convertirse en padres adoptivos.
Se han recogido más de 4.000 firmas, tantas como el número de niños institucionalizados de Lituania.La petición ya había sido entregada a las autoridades lituanas, instándolas a gestionar de manera más activa las cuestiones a las que se enfrentan los niños privados de cuidados paternales.