Desde 1998, cuando presentó su primer informe, Antigone ha centrado su trabajo en la supervisión de las condiciones de vida de los reclusos en las cárceles italianas. La organización actualiza este trabajo de seguimiento cada año para hacer un balance de la situación de las personas encarceladas en el país. En la presentación del informe en el Senado participaron muchas personas, entre ellas importantes periódicos italianos, profesores de Derecho Constitucional italiano y miembros de varias ONG.
Trabajar juntos hacia un objetivo
común
Desde el inicio de la conferencia, el presidente de
Antigone, Patrizio Gonnella, dejó clara la intención y el objetivo de este informe, que cobraron una atención especial debido a que su publicación llegó justo antes de las elecciones al Parlamento europeo. Declaró que el objetivo era analizar si existen "tendencias
específicas en torno a las condiciones de los reclusos y si estas se deben a las peculiaridades europeas"
Diez mil presos más que en 2018
Antigone visitó 85 cárceles en 2018 e invitó a varios alcaldes a que visitaron, junto a su equipo, algunas de ellas. Los alcaldes de Bari y Turín fueron algunos de los que aceptaron esta invitación. Estas visitas fueron una oportunidad para que Antigone supervisara si las administraciones penitenciarias estában cumpliendo la ley y otras cosas más prácticas, como si había agua caliente y duchas en las celdas o si existen espacios verdes en las instalaciones penitenciarias.
Susanna Marietti, miembro de la asociación Antigone, destacó el crecimiento de la población penitenciaria en Italia y señaló que en la actualidad hay 10.000 reclusos más que en 2018, a pesar de que no se ha producido un aumento significativo de las admisiones ni de la tasa de delitos. El crecimiento de la población reclusa se debe más bien al aumento de la duración media de las penas que están imponiendo los jueces.
Las tasas de
encarcelamiento en Italia son muy superiores a la media de la UE
Asimismo, el informe indica que el 4,4% de la población reclusa son mujeres y el 38% de ellas son extranjeras. Lombardía es la región con mayor número de presos. Susanna Marietti también señaló que a pesar de que en los últimos dos años la tasa de detención en la UE ha disminuido en un 2,2%, en Italia ha aumentado.
Para concluir, Patrizio Gonnella, subrayó su esperanza de que las elecciones europeas de este año contribuyan a un cambio que otorgue a los presos en Italia el derecho de voto. En algunos países tienen derecho a votar aunque estén cumpliendo condenas largas. Gonella cerró la conferencia declarando: "Votar es reconocer que un preso forma parte de la comunidad".