El Orgullo de Zagreb está pidiendo a la policía croata que lleve a cabo una investigación rápida y eficaz para identificar y llevar a los tribunales a los responsables de esta horrible agresión física contra ciudadanos y demanda asimismo que se tomen todas las medidas adecuadas para garantizar la paz, la seguridad y los derechos humanos de las personas LGBTIQ en Zagreb y Croacia.
Durante los últimos meses, hemos visto una escalada en las manifestaciones de odio en espacios públicos, alimentadas por el discurso cada vez más agresivo y estridente de facciones de la derecha radical que atacan los valores constitucionales de Croacia, con el respaldo tácito del gobierno croata.
Ya hemos alertado de la falta de respuesta gubernamental adecuada a los estallidos fascistas en relación con la destrucción de la placa conmemorativa de Jasenovac, así como del silencio del gobierno cuando se trata de condenar las diferentes formas de incitación al odio.
El ataque de ayer demuestra clara e inequívocamente la fina línea entre el odio y la violencia.
Invitamos por lo tanto al Primer Ministro croata, Andrej Plenković, al Ministro de Interior, Vlaho Orepić, así como a otros líderes políticos de Croacia que condenen, con voz alta, clara y decidida, este acto violento contra los derechos humanos de la población LGBTIQ y de los ciudadanos croatas y, de esta suerte, demuestren que el odio y la violencia no son los valores de nuestra sociedad.
¡No nos rendiremos ni nos echaremos atrás en la lucha por nuestros derechos humanos! No nos callarán con gases lacrimógenos, al igual que no nos callaron en 2002, durante nuestra primera Marcha del Orgullo en Zagreb.
La justicia y el amor están de nuestro lado y todos nosotros marcharemos con orgullo, no solo el 10 de junio de este año, en el decimosexto Orgullo de Zagreb, sino cada día, fuera de nuestras "cuatro paredes". ¡El odio nunca podrá derrotar al amor!