Si los refugiados que llegan a Alemania no tienen un pasaporte válido, la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) registra sistemáticamente los datos de sus teléfonos móviles. La organización Gesellschaft für Freiheitsrechte (GFF) [Sociedad por los Derechos Civiles] quiere que este procedimiento, que consideran que viola los derechos de los refugiados sea revisado por los tribunales.
Deportaciones basadas únicamente en datos de teléfonos móviles
Muchas de las personas que llegan a Alemania después de haber huído de su país de origen no pueden presentar un pasaporte válido. Es muy frecuente entre en el caso de los refugiados. Sin embargo, si no pueden probar su identidad con un pasaporte u otro documento, pueden ser deportadas en base únicamente a los datos que las autoridades encuentran en sus teléfonos móviles. La inspección de teléfonos móviles y otros dispositivos se asume como una forma de garantizar el cumplimiento de la obligación legal de muchas personas de abandonar el país.
Los datos que obtiene la BAMF de los dispositivos móviles se evalúan en dos pasos: primero se extraen y analizan, y se registran los resultados en un informe. En el segundo paso, este informe lo puede utilizar un abogado acreditado de la BAMF en un procedimiento de asilo. El informe incluye todo una serie de información personal, desde el código del país de las llamadas entrantes y salientes, mensajes, información de contactos y páginas web que ha visitado su propietario.
BAMF no garantiza la privacidad de los datos personales especialmente delicados y privados. En vista de la gran cantidad de datos, a menudo muy íntimos, que se almacenan en los teléfonos inteligentes, el registro e inspección de teléfonos móviles representa una violación especialmente grave y generalizada de la intimidad de las personas afectadas. Los teléfonos móviles de los refugiados, que están lejos de su hogar, familia y amigos, suelen desempeñar un papel especialmente importante en sus vidas.
El sistema BAMF es propenso a errores
El sistema de lectura de los teléfonos móviles que utiliza BAMF también es extremadamente propensa a errores. En los teléfonos móviles nuevos, por ejemplo, el conjunto de datos es demasiado pequeño. Los modelos de teléfonos más antiguos no son compatibles con el programa BAMF, y cuando un teléfono móvil ha sido utilizado por varias personas se producen resultados contradictorios. Es muy raro que los resultados contradigan la información sobre la identidad que el solicitante de asilo ya ha proporcionado. Entre enero y octubre de 2018, solo alrededor del 30 por ciento de las evaluaciones de datos de teléfonos móviles realizadas fueron consultadas posteriormente durante el procedimiento de asilo. Además, solo el 2 por ciento de los resultados de estos informes no cuadraban exactamente con la información que sus propietarios habían proporcionado ya.
Esto demuestra lo desproporcionado que resulta esta práctica, de la que se obtienen muy pocos resultados pero constituye una invasión flagrante de los derechos de miles de personas cuyos teléfonos móviles son registrados. GFF quiere que los tribunales revisen el procedimiento de la BAMF y está buscando a personas que estén dispuestas a denunicar estos procedimientos.
En la actualidad, tenemos poca información acerca de cómo funciona realmente el software utilizado para leer y analizar la información obtenida de los teléfonos móviles y otros dispositivos de datos. Por ello, la informática y experta en protección de datos Anna Biselli está preparando un estudio previo al litigio. Agradecemos también el apoyo de Digital Freedom Fund en esta investigaciónPuedes leer más información aquí.