Los miembros de Avvocatura
per i diritti LGBTI – Rete Lenford (Abogados por los derechos LGTBI - Red Lenford) han estado asistiendo a dos mujeres, madres de un niño - Joan - que nació en España. La pareja
había tenido dificultades para que el certificado de
nacimiento de su hijo se registrara en Italia.
El Tribunal de Apelación confirma que el certificado de nacimiento debe mencionar a la pareja del mismo sexo como las progenitoras.
El pasado mes de marzo, el Tribunal de Perugia dictaminó que el alcalde de la ciudad estaba obligado a transcribir (y registrar) el certificado de nacimiento de Joan, a pesar de que el documento indicaba que la pareja del mismo sexo eran las progenitoras. El 22 de agosto, el Tribunal de Apelación ratificó esa decisión.
Según el Tribunal de Apelación, en virtud de la legislación vigente, las partidas de nacimiento extranjeras que indiquen la existencia de dos progenitores del mismo sexo deben transcribirse íntegramente en Italia. Además, en el caso de los hijos de dos mujeres nacidas en Italia, los nombres de ambas madres deben indicarse inmediatamente en las actas de nacimiento, sin tener que esperar una orden judicial.
En consonancia con las recientes decisiones
del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional italiano, los
jueces de Perugia aclararon el significado actual de la palabra
"paternidad", estableciendo un principio muy claro: "el
amor de dos progenitores homosexuales es equivalente al de dos progenitores heterosexuales en la medida en que permite que el niño crezca en un
entorno cohesionado como el de una familia".
El bienestar de los niños y la libertad de las parejas homosexuales está en juego.
Los abogados que llevaron el caso declararon que esta sentencia demuestra que las leyes actuales pueden contener los mensajes homofóbicos que los medios de comunicación -e incluso algunos miembros del gobierno actual- difunden a diario. Asimiismo afirmaron que es preciso no olvidar que lo que está en juego es el bienestar de los niños y la libertad de las personas homosexuales de ser padres y madres. También hicieron hincapié en que los resultados judiciales solo son efectivos si las personas luego actúan y los defienden fuera de los tribunales. En este caso, por ejemplo, la sociedad civil y las asociaciones LGTBI desempeñaron un papel importante a la hora de exigir que se garantizasen los derechos de Joan.
Un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puede cambiar el mundo.
La abogada Miryam Camilleri, presidenta de Avvocatura per i diritti LGBTI - Rette Lenford, también declaró que, aunque está satisfecha con la sentencia de Perugia, también lamenta que los progenitores del mismo sexo se vean obligados a llevar sus casos ante los tribunales, ya que ni la legislación ni el gobierno protegen los derechos fundamentales de las personas, especialmente de los niños. Citando a la antropóloga Margaret Mead, Camilleri concluyó diciendo que nunca dudemos de que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puede cambiar el mundo. Esta idea ha inspirado a Avvocatura per i diritti LGBTI - Rette Lenford durante los últimos diez años.