Miles de personas se manifestaron el pasado miercoles en Frankfurt contra la apertura de la nueva sede del Banco Central Europeo. Los disturbios comenzaron desde la mañana, causando daños y 350 heridos, entre ellos 150 policías. Por la tarde, unas 20.000 personas participaron en una manifestación pacífica en Römerberg, en el centro histórico de la ciudad. El Parlamento alemán condenó la violencia y criticó a los organizadores de Blockupy. El portavoz de Blockupy, Frederic Wester, declaró que la dimensión que alcanzó la protesta no era su objetivo.
Adriana Kessler/corresponsal en Alemania