El 26 de abril, el Parlamento Europeo debatió sobre la situación de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales en Hungría. Los eurodiputados decidieron seguir ese debate con una resolución dirigida al gobierno húngaro que adoptaría el Parlamento Europeo cuando se reúna de nuevo a mediados de mayo.
Presión política
Esta resolución no es de carácter vinculante, pero sí puede generar presión política sobre el gobierno húngaro para que cumpla las promesas que hizo tanto a su población como a otros países europeos. Cabe señalar que la inmensa mayoría de los húngaros apoyan la adhesión del país a la Unión Europea.
Todos los países de la UE se han comprometido a respetar los "valores fundamentales" de la misma, recogidos en el artículo 2 del Tratado de la Unión Europea: democracia, Estado de derecho y los derechos fundamentales. Asimismo, han firmado tratados de derechos humanos jurídicamente vinculantes de Naciones Unidas y el Consejo de Europa, como el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Estos también forman parte de la ley húngara, y por ello son de caracter vinculante para cualquier gobierno elegido.
Las ONG son fundamentales
El gobierno húngaro lleva adoptando desde 2010 una serie de reformas que han ido erosionando la situación de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales. Los últimos movimientos incluyen leyes dirigidas a los solicitantes de asilo, universidades extranjeras y organizaciones no gubernamentales (ONG), además de una campaña para que la población se vuelva en contra de la UE.
La Civil Liberties Union for Europe, la Hungarian Civil Liberties Union y el Comité Húngaro de Helsinki están especialmente preocupados por los ataques del gobierno contra las ONG. Estas son fundamentales para que una democracia funcione adecuadamente pues permiten que la población participe en el proceso democrático y vigilan que los gobiernos no violen la legislación nacional e internacional.
Instamos a los diputados a que incluyan en la resolución del Parlamento Europeo sobre Hungría los siguientes puntos:
- Un llamamiento a la Comisión Europea para que reconozca que los recientes movimientos en Hungría están generando una amenaza sistémica al Estado de derecho. Por consiguiente, la Comisión debería activar formalmente el marco del Estado de derecho para Hungría.
- Un llamamiento a la Presidencia del Consejo de la UE para que incluya la situación de la democracia, el Estado de derecho y los derechos fundamentales en Hungría en el orden del día del Consejo de Asuntos Generales y lo analicen los gobiernos nacionales.
- Una nota para apoyar la decisión de la Comisión Europea de iniciar procedimientos de infracción contra Hungría por la enmienda de la Ley Nacional de Educación Superior.
- Un llamamiento a la Comisión Europea para que reinicie los procedimientos de infracción contra Hungría por incumplimiento de las normas de asilo de la UE, que se encuentran paralizados.
- Un llamamiento al gobierno húngaro para que retire la propuesta de Ley sobre la transparencia de las organizaciones que reciben apoyo del extranjero (Proyecto de ley del Parlamento de Hungría T/14967).
- Un llamamiento a la Comisión Europea para que inicie un procedimiento de infracción contra el gobierno húngaro, si aprueba la propuesta de Ley sobre la transparencia de las organizaciones que reciben apoyo del extranjero.
- Un llamamiento al gobierno de Hungría para que cese su campaña de estigmatización contra ciertas organizaciones de la sociedad civil y contra la UE.
Nuevos mecanismos
Asimismo instamos al Parlamento Europeo a que presione a la Comisión para que cree nuevos mecanismos que ayuden a proteger sus valores fundamentales a largo plazo. En primer lugar, los eurodiputados deben reiterar su llamamiento a la Comisión para que cree un proceso de seguimiento y diálogo regular entre todos los Estados miembros: el «mecanismo de democracia, Estado de derecho y derechos fundamentales» propuesto por el Parlamento Europeo en octubre de 2016.
En segundo lugar, los eurodiputados deben solicitar a la Comisión Europea que modifique su Programa de Justicia 2014-2020 y su Programa de Derechos, Igualdad y Ciudadanía 2014-2020. Actualmente, ambos programas proporcionan financiación para que las ONG trabajen en proyectos específicos que suelen ser muy técnicos, como formación jurídica o la recopilación e intercambio de buenas prácticas con abogados y funcionarios públicos. La Comisión debería modificar estos programas para que puedan financiar también los gastos básicos de funcionamiento de una ONG, y ayudar a las ONG ofreciendo formación y otras formas de apoyo para que puedan mejorar su capacidad de educar a públicos más amplios sobre la importancia de la democracia, el Estado de Derecho y los derechos humanos. Los eurodiputados también podrían pedir a la Comisión que publique en diciembre de 2017 una propuesta legislativa para crear un Mecanismo Europeo para la Democracia y los Derechos Humanos dentro de la UE. Esto permitiría que la UE apoyara más sus valores fundamentales dentro de los países miembros, igual que lo hace cuando se trata de su política exterior.
Este texto ha sido elaborado conjuntamente por expertos de Liberties, la Hungarian Civil Liberties Union y el Comité Húngaro de Helsinki