Lituania está tratando de enmendar la
legislación sobre la protección de las altos cargos. La ley permitirá que los miembros del
Departamento de protección de personalidades importantes eliminen los factores
de riesgo que puedan afectar a la autoridad del presidente, primer ministro o presidente del Seimas. Podrían asimismo emitir alertas
oficiales cuando existan pruebas razonables acerca de se esté tratando de debilitar la autoridad de alguna de estas personalidades.
Los cambios son incompatibles con las obligaciones internacionales de Lituania
Estas enmiendas parecen haber sido motivadas por la tensa situación geopolítica y a los rápidos avances de la tecnología, aunque el proyecto no identifica ningún factor de riesgo específico.
En sus observaciones al Gobierno, el Human Rights Monitoring Institute subraya que las enmiendas propuestas son incompatibles con las obligaciones internacionales de Lituania y con las garantías de los derechos humanos y las libertades consagradas en la Constitución.
El borrador no supera la prueba de jurisprudencia de "estar redactado con precisión e interpretado en sentido estricto".
La declaración conjunta de 2017 sobre la libertad de expresión y las "noticias falsas", desinformación y propaganda emitida por Naciones Unidas, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y otras instituciones internacionales de derechos humanos, señala que las prohibiciones generales sobre la divulgación de información basada en ideas difusas y ambiguas son incompatibles con las normas internacionales sobre restricciones a la libertad de expresión.
El proyecto de disposiciones no cumple los requisitos del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales. De acuerdo con la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las restricciones a la libertad de expresión deben formularse con precisión e interpretarse de manera estricta.
Una ley mal definida supone un riesgo
para la libertad de expresión y la libertad de protesta
La Constitución lituana otorga el derecho a criticar el trabajo de las instituciones y funcionarios del Estado. También prohíbe la persecución por expresar críticas. El proyecto de disposiciones no aclara cómo se respetarán estos derechos fundamentales, a la hora de eliminar los factores que constituyen un riesgo para la autoridad de los altos cargos del Estado.
El hecho de que los términos del proyecto de enmiendas no estén bien definidos plantea el riesgo de que sus disposiciones se utilicen para limitar la libertad de expresión, el derecho a la protesta pacífica y el derecho a criticar la labor de las autoridades libremente y sin restricciones.
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