El Bulgarian Helsinki Committee (BHC) ha instado a la Fiscalía búlgara a que, en relación con un vídeo de brutalidad policial que está circulando actualmente por las redes sociales, investigue con rapidez e imparcialidad este delito flagrante cometido por los agentes de seguridad en presencia de los transeúntes.
El vídeo muestra a dos agentes de policía deteniendo a un hombre a plena luz del día en una calle concurrida de la ciudad búlgara de Stara Zagora. Tras tumbarle boca arriba, uno de los agentes le sujeta mientras el otro comienza a pegarle, a pesar de que no se resiste a la detención.
Los agentes que lo hicieron suponían evidentemente que su acción quedaría impune.
Muchos casos de brutalidad policial
El BHC señala que durante los 12 años de 1998 a 2010, el tribunal Europeo de Derechos Humanos promulgó 27 sentencias contra Bulgaria en 26 casos sobre brutalidad policial. Más de dos sentencias contra el país por año, como media.
En dos de los casos, debido a no disponer de pruebas suficientes, el tribunal no dictaminó que la policía había cometido las acciones violentas, pero condenó al Estado por no investigar adecuadamente las palizas. En otro caso, el tribunal no encontró abusos graves, pero de nuevo condenó a Bulgaria por la total negativa a investigar el incidente.
En todos los demás casos, Bulgaria fue condenada por la brutalidad de la policía y las inadecuadas investigaciones o medidas subsiguientes, que no protegieron eficazmente a la gente. El BHC señala además que de acuerdo con la normativa del Ministerio del Interior sobre el uso de armas, el empleo de la fuerza física por parte de la policía sólo está permitido cuando es "absolutamente necesario" para la realización de sus tareas.