Hace más de un mes que en Lituania se prolongan las discusiones enardecidas en torno al anuncio de concienciación social "Hombres para Mujeres". Esta campaña, creada por la Defensoría del Pueblo de Igualdad de Oportunidades y diversas organizaciones no gubernamentales, intentos comparar a los hombres violentos y a los hombre que degradan a las mujeres con bestias violentas. Los carteles de la campaña declaran, "En busca burro peligroso. Si le encuentran, deténganle o marquen el 112 para contactar con la policía" y "La violencia contra las mujeres sólo terminará si reaccionas. ¡Pon freno a la escoria!"
Levantando ampollas
Tan pronto como estos carteles aparecieron en la calle, concitaron la ira de defensores anónimos de los derechos de los animales. Según Rita, que se presenta como experta en relaciones públicas, estos carteles "promueven el odio puro contra una raza determinada de perros -en el anuncio aparece un bull terrier Staffordshire".
"Un cerdo (por cierto, una de las criaturas más inteligentes que existe, por cierto) no sirve para representar a un hombre que intimida -para eso se pone a un matón. Un burro no sirve para representar la estupidez -para eso se pone a un estúpido. No hay razas de pelea, pero, por desgracia, hay personas peleonas", agregó.
Los hombres se quejan de la discriminación
Asimismo, se presentó una queja relativa a la campaña de concienciación social ante su promotor, la Defensoría del Pueblo de Igualdad de Oportunidades. Sus autores están convencidos de que la campaña se dirige directamente a los hombres conforme a criterios de género y que resulta indudablemente discriminatoria contra ellos.
"Esta campaña es propaganda feminista patrocinada y apoyada por instituciones de la Unión Europea", afirma el autor de la queja. A su juicio, las imágenes visuales de la campaña dan a entender que solo los hombres recurren a la violencia, mientras que las mujeres son siempre las víctimas.
1 de cada 3
Comentando sobre la situación, la experta en igualdad de género Margarita Jankauskaitė llamó la atención sobre una paradoja: ha habido más sensibilidad hacia los derechos de los animales que hacia las mujeres víctimas de la violencia doméstica. Afirma que la deshumanización de las mujeres y la expropiación de sus cuerpos se ha convertido en una práctica muy extendida, natural y prácticamente fuera de toda discusión.
Mientras tanto, los datos estadísticos muestran que una de aproximadamente cada tres mujeres en Lituania es víctima de abusos sexuales en el hogar. Por regla general, en comparación con otras mujeres en Europa, las mujeres lituanas están sometidas con mucha mayor frecuencia a abusos físicos, psicológicos y sexuales.