El derecho a pedir protección internacional deriva de los compromisos internacionales de Bélgica basados en su voluntad de proteger los derechos fundamentales.
El procedimiento de asilo en Bélgica está estrictamente regulado por la ley. Sin embargo, la Comisión de Extranjería de la Liga Belga de Derechos Humanos (LDH) señala que las autoridades actúan fuera de lo que dicta la ley.
La actualidad no debería desviarnos del respeto al Estado de derecho y nuestros derechos humanos.
Por ello, la Liga por los Derechos Humanos denuncia:
- La carta del secretario de Estado Theo Francken, que proporciona información incorrecta a los solicitantes de asilo en Bélgica. La información que contiene (sobre la duración de la estancia, los procedimeintos, etc.) versa solamente sobre los acuerdos entre países, que todavía ni siquiera son ley. Francken pone la carreta delante de los bueyes, y al hacerlo, actúa con un autoritarismo incompatible con las leyes de este país. Además, en la carta afirma que Bélgica cuida de las personas con perfiles vulnerables. La normativa internacional y la ley nacional obligan a que las personas vulnerables reciban información del procedimiento de asilo con detalle y correctamente, pero esto no es así. La carta del secretario de Estado no es ni correcta ni detallada y contradice estas obligaciones.
- La carta distribuida a todas las personas afganas por el secretario de Estado el 25 de noviembre. No es correcto que los afganos no pueden buscar asilo legítimamente en Bélgica. La situación política en Afganistán es compleja y es incorrecto afirmar que ningún afgano tiene mucha posibilidad de recibir la condición de asilado. Como señala el artículo del periódico Le Soir, desde 2015, los afganos están en la quinta posición en la lista de nacionalidades que han recibido protección en Bélgica como refugiados. Más bien, reciben protección después de pasar por toda una carrera de obstáculos y el minucioso análisis de su caso por parte las autoridades. La Comisión de Extranjerías de la LDH considera que la iniciativa es todavía más discriminatoria pues solo se refiere a una nacionalidad y esta discriminación no es ni proporcionada ni está basada en las razones adecuadas.
Por último, teniendo en cuenta que esta carta también se les entrega a menores no acompañados (MENA), a la Comisión de Extranjería también le preocupa la falta de consideración del secretario de Estado hacia estos perfiles vulnerables.
Oficina de extranjeria, desprevenida
La Oficina de Extranjería está cerrando la puerta a las personas que llegan a registrar su primera solicitud de asilo, sin proporcionarles una nueva convocatoria. Este asunto causó revuelo hace unas semanas y provocó el surgimiento de algunas iniciativas ciudadanas. Las autoridades se han excusado diciendo que su incapacidad para cumplir con nuestras leyes y derechos más básicos fue debido a que la crisis de los refugiados "les pilló desprevenidos". Una excusa inadmisible, En este momento en que las temperaturas descienden, y teniendo en cuenta sus responsabilidades en la materia, hacemos un llamamiento a la restitución del Estado de derecho en la Oficina de Extranjería.