Se acusó a las activistas de cometer el delito de mostrar un cartel con símbolos de género pintados en los extremos del símbolo del ancla. La sentencia de absolución, dictada el 22 de febrero, es definitiva y vinculante.
Las activistas acusadas estuvieron representadas pro bono por Artur Pietryka, quien convino en participar en el caso por petición de la Fundación por los Derechos Humanos de Helsinki (HFHR), miembro de Liberties. La HFHR también presentó un escrito amicus curiae en este caso.
Cargos tras protestas en la calle
El 18 de junio de 2016, la presidenta del Partido Verde polaco, Małgorzata Tracz, junto con las activistas Elżbieta Hołoweńko y Marcin Krawczyk, participaron en la Marcha de la Dignidad por los derechos de las mujeres.
El comisario jefe del Departamento de Policía en Varsovia presentó una querella contra las activistas, acusándolas de un delito leve en virtud del artículo 3(1) de la Ley de (Protección) del Símbolo del Estado Secreto polaco por "mostrar en público un cartel que representaba un símbolo de ancla modificado con símbolos de género añadidos".
El cartel también mostraba la expresión "Nie-podległa", un juego de palabras en torno al adjetivo "independiente" en polaco.
El tribunal de distrito absuelve; la policía recurre
El 5 de octubre de 2017, el tribunal de distrito de Warszawa-Śródmieście absolvió de todos los cargos a las tres acusadas.
El tribunal justificó su veredicto y destacó que la legislación no prohíbe toda transformación del ancla, sino que penaliza aquellas modificaciones que intenten ridiculizar o insultar el símbolo protegido.
En opinión del tribunal, el mensaje que transmitía el cartel no se puede considerar ofensivo, repugnante ni de burla.
El tribunal también señaló que las acusadas tenían derecho a manifestar lícitamente sus creencias, incluso a través del uso del símbolo del ancla protegido, como una manera de libertad de expresión protegida por la ley.
Tribunal regional: el recurso carece de fundamento
El tribunal regional sostuvo la absolución que había emitido el tribunal de primera instancia y rechazó el recurso por falta de fundamentos.
En la defensa oral de la sentencia, el tribunal subrayó que la legislación permite modificar símbolos nacionales siempre que sus modificaciones no insulten dichos símbolos.
El tribunal de apelación también dictó que cualquier prohibición general contra las modificaciones convertiría esos símbolos en artefactos de museo inertes y oxidados, mientras que las iteraciones modernas de tales símbolos los revive y nos conecta con nuestra historia, lo que crea un recuerdo viviente del pasado.
Opinión de HFHR
"Nos satisface la sentencia y convenimos en los argumentos que se presentaron en la defensa oral: no todas las modificaciones del símbolo del ancla insultan dicho símbolo, solo las que expresan desprecio por el símbolo de una manera insultante", comenta Konrad Siemaszko, abogado de HFHR. "En nuestro amicus curiae, también señalamos que mostrar el cartel 'Polka Nie-podległa' se puede considerar una voz en un debate público clave, que es un tipo de expresión especialmente protegido. No deberíamos olvidar que la libertad de expresión y reunión garantiza no solo la posibilidad misma de manifestarse, sino que también asegura que las personas puedan elegir libremente un tipo de expresión y una forma de protestar".