Cumpliendo el plazo de tres días hábiles, según lo requerido por ley, llegué a la oficina de registro para informar del nacimiento de mi hija, con toda la documentación requerida. El registrador no sabía cómo proceder, pero sin dudarlo inmediatamente informó al Departamento de Protección Social y Legal para Menores sobre nuestra familia, que investiga los casos de niños abusados y descuidados. Un trabajador social apareció en nuestra casa ese día, tres horas después de informar del nacimiento y exigió la entrada a nuestra casa queriendo ver a nuestra hija recién nacida. Tuve que explicar el asunto en su oficina. Los trabajadores sociales continuaron pidiendo acceso a nuestra casa con amenazas , diciendo que volverían con la policía. No dudaron en llevar a cabo investigaciones con nuestros vecinos, suponiendo que nuestros niños habían sido abusados y descuidados. Exigí a sus superiores una explicación de este procedimiento fuera de lo común, quienes pusieron fin de inmediato a este procedimiento y me dijeron que ya no estarían involucrados en el caso.
Después de que fracasase este método, la Oficina del Registro Civil empezó a requerir documentación no razonable para cumplimentar su "informe de nacimiento" para la Oficina Checa de Estadísticas, la cual, en la práctica, está obligada a diligenciar ella misma. Dijeron que emitirían el certificado de nacimiento a continuación. Les dijimos que era su deber y que ni siquiera estábamos autorizados a rellenar los formularios, pero que les proporcionaríamos toda la información necesaria para ayudarles a completar el formulario. La oficina de registro se negó y empezó a inventarse más y más documentación necesaria, por ejemplo el certificado de un ginecólogo constatando que la madre dio a luz a la niña, y así sucesivamente. La Oficina de Registro también nos llamó para obtener a testigos que hayan visto a mi esposa embarazada y hayan asistido al parto, como si de un asunto público se tratase. Esto ya parecía totalmente absurdo, porque el Registrador, que emitió una declaración reconociendo el nombre de la niña, vio a mi esposa embarazada menos de un mes antes del nacimiento. El Registro comenzó a especular que la menor probablemente ni siquiera existía. Nosotros no podemos comprender esto, porque nuestra hija sale a pasear regularmente, los vecinos nos ven y también hemos recibido Felicitaciones por el nacimiento de nuestra hija de la autoridad local. Y no es la única oficina cuyos funcionarios hayan visto a nuestra hija.
Por otra parte, la Oficina de Registros arbitrariamente le pidió a nuestro ginecólogo información, quien se la facilitó sin el consentimiento de la madre de la niña. Así la Oficina de Registro adquirió más pruebas de las que habían solicitado, pero no era suficiente para ellos. Presentaron una denuncia ante la Defensoría del Pueblo y la Oficina Regional para dejar de lado la decisión de la Registraduría y volver a abrir la investigación. El Defensor del Pueblo llevó a cabo una investigación, que aún sigue pendiente. Entretanto, los resultados la Defensoría hasta ahora demostraron que la Oficina de Registro se habían equivocado en varias ocasiones, por ejemplo, demoras y errores de gestión, etc. Además, según el Defensor del Pueblo, ¡denunciar a las familias ante los servicios sociales es totalmente inaceptable!
Aunque hemos instado reiteradamente a las autoridades a involucrarse en este grave asunto, al no tener ningún certificado de nacimiento, nuestra hija aun no cuenta con un número de seguridad social, y la Autoridad de Apelación se ha demorado cuatro meses en decidir si revocar el asunto y remitirlo nuevamente a la oficina del Registro Civil.
A modo de conclusión, la Oficina de Registro cuenta con la documentación mencionada, además de otros documentos más allá del marco requerido, como el certificado de embarazo, informes del ginecólogo sobre nuestras consultas y un informe de otras consultas a clínicas de ginecología privadas; un funcionario de la Oficina de Registro vio a mi esposa un mes antes de que diera a luz y otro funcionario público ha visto a nuestra hija recién nacida, así que no puede haber duda que nuestra hija realmente existe. Por otra parte, una investigación llevada a cabo por un trabajador social ha demostrado que los vecinos pueden confirmar que el bebé existe - todo esto y más pruebas aún están siendo ignoradas por la Oficina de Registro.
Ahora volvemos a esperar la decisión de la Oficina de Registro, a la cual las autoridades han encargado nuevamente con resolver la situación al remitir el asunto entero a esta oficina.
Luboš V., la región de Pardubice, República Checa