El tribunal húngaro paralizado
La organización miembro de Liberties, la Unión Húngara por las Libertades Civiles (HCLU por sus siglas en inglés) junto con el Comité Helsinki de Hungría se encuentran entre las 14 organizaciones no gubernamentales que ya habían presentado previamente una denuncia ante el Tribunal Constitucional húngaro por la ley estigmatizante. Sin embargo, el Tribunal Constitucional lleva cinco meses sin incluir el caso en su agenda. La denuncia fue firmada por 23 ONG y presentada ante el Tribunal Constitucional en junio del año pasado.
Dado que no existe una fecha límite obligatoria para que el tribunal realice las investigaciones y las ONG afectadas siguen sufriendo las consecuencias de la ley, a falta de otros recursos legales, 14 ONG interpusieron un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en diciembre.
La ley no logra sus objetivos
En la justificación de su denuncia, las ONG afirman que la ley sobre "organizaciones financiadas con fondos extranjeros" viola los derechos de libertad de asociación y de expresión, así como el derecho al respeto de la vida privada y familiar. Además, señalan que supone una discriminación de forma innecesaria y desproporcionada entre las ONG que se financian únicamente con fondos nacionales y las que reciben fondos del exterior, desalentando a potenciales donantes y bloqueando cooperaciones posibles con las ONG afectadas. Estas preocupaciones han sido confirmadas en la práctica.
Asimismo, las ONG afirman que la ley no logra su supuesto propósito, pues ni contribuye a una mayor transparencia de las ONG ni a la lucha contra el lavado de dinero; cuestiones que ya están cubiertas por otras leyes nacionales más ajustadas.