Los pacientes en hospitales psiquiátricos checos siguen encerrados en jaulas y atados a sus camas, a pesar de protestas públicas desde hace una década. La organización internacional Mental Disability Advocacy Center (MDAC) y la Liga Checa de derechos humanos emitió un estudio sobre la terrible situación en los hospitales psiquiátricos del país, pidiendo el cese inmediato de estas prácticas.
Hace exactamente diez años MDAC reveló por primera vez las prácticas de tortura y malos tratos en hospitales psiquiátricos checos. El escándalo recibió atención internacional y muchas celebridades, como la autora de Harry Potter, J. K. Rowling, apoyaron una iniciativa contra la tortura.
Mental Disability Advocacy Center volvió a la República Checa una década después y, junto con la Liga de derechos humanos, examinó si había algún cambio desde el escándalo. El resultado del análisis fue condenatorio. Casi no ha cambiado nada: el uso de jaulas y correas en las camas sigue siendo una práctica común en los hospitales. El único cambio tangible observado fue que las jaulas de hierro fueron reemplazadas con jaulas de red. En instalaciones donde no se usan jaulas, en su lugar se emplean correas de cuero para calmar a pacientes. Con frecuencia, niños son amarrados a sus camas con cinturones de siete puntos para manos, pies, brazos y cuerpo. Es práctica estándar medicar excesivamente a pacientes, como es ponerlos en confinamiento solitario a manera de castigo.
"Las personas con problemas de salud mental merecen apoyo y cuidado, no abuso y castigo," dice Oliver Lewis, Director Ejecutivo de MDAC. "Sustituyendo las jaulas con otras prácticas coercitivas es tanto inaceptable como innecesario. Las autoridades checas deberían prohibir estas formas específicas de coerción y traer su sistema de salud mental a la era moderna.
Los autores del estudio personalmente visitaron ocho grandes hospitales psiquiátricos. Encontraron que los pacientes se ponen en "jaulas" de red o son atados a la cama por mala conducta, consecuencia en parte de la falta de personal - severa pero soluciones de fácil implementación son favorecidas cuando no hay personal suficiente para tomar medidas sensibles y humanas para con todos los pacientes. El personal médico disponible generalmente apoya el uso de restricciones, ya que hacen que su trabajo sea más fácil. Por estas razones, es necesario apuntarle a cambios sistémicos. Estos cambios deben incluír la prohibición completa de las restricciones y un aumento en el número de personal en dichas instalaciones.
Un ex paciente de uno de los hospitales psiquiátricos, dijo: "en el momento que te encierran en una jaula, te sientes como un animal. Como si no fueras un ser humano, y [el personal médico] te considerase algo hasta inferior a un animal".
El Dr. Petur Hauksson, un psiquiatra islandés y ex primer vicepresidente del Comité europeo para la prevención de la tortura, lideró la misión de observadores de MDAC a la República Checa y señaló: "estar encerrado en una cama jaula es, para cualquiera que haya experimentado eso, una experiencia muy frustrante. Visitas a establecimientos psiquiátricos checos demostraron que sigue siendo ampliamente utilizado este método de calmar a los pacientes. La única solución a esta situación es la prohibición total de estas restricciones".
Juan E. Méndez, Relator Especial sobre la tortura, dice: "No hay ninguna justificación terapéutica para encerrar pacientes de hospitales psiquiátricos en confinamiento solitario, o amarrar a personas con discapacidad a una cama."