La lucha contra las drogas es una causa popular y una vía sencilla para manipular a las personas. La Iglesia de la Cienciología ha creado varias organizaciones que afirman rehabilitar a drogadictos o prevenir el uso de drogas entre los jóvenes. Narconon, un supuesto programa de rehabilitación para drogadictos fundado por los cienciólogos en la década de 1960, utiliza un método seudocientífico basado en las enseñanzas de L. Ron Hubbard, el fundador de la Cienciología. Varias personas han muerto en sus centros residenciales debido al tratamiento intensivo con sauna y «desintoxicación» con vitaminas al que se somete a los pacientes. Narconon tiene una presencia muy poderosa en Internet, donde anuncios de pago en Google contribuyen al reclutamiento de miles de personas drogodependientes que a menudo no son conscientes de su vínculo con la Cienciología.
Los cienciólogos han creado asimismo la Fundación Juntos por una Hungría sin drogas, filial de la Fundación para un mundo sin drogas, para lanzar una campaña popular centrada en los jóvenes. La llamada campaña Maratón sin drogas moviliza a decenas de miles de jóvenes para correr por una Hungría sin drogas y firmar la promesa de abstención de las drogas. Bajo el disfraz de la prevención de la drogadicción, distribuyen flyers con las enseñanzas de L. Ron Hubbard, identifican a posibles nuevos miembros y firman acuerdos con escuelas, celebridades, deportistas, empresarios y políticos.
Según la petición de libertad de información presentada por la Unión por las libertades civiles húngara al Klebersberg Institute Maintenance Centre (KLIK), una institución gubernamental que controla las escuelas públicas en Hungría, varias escuelas invitaron a los cienciólogos a hacer presentaciones a escolares acerca de los peligros de las drogas. Probablemente la mayoría de los distritos escolares no son conscientes de su agenda oculta.
El gobierno creó un sistema de acreditación para los programas de prevención de la drogadicción en las escuelas en Hungría en 2012, que en teoría limita los programas sanitarios que pueden realizarse en las escuelas a los recomendados por el Instituto nacional para el desarrollo saludable. Pero el sistema no es vinculante y tan solo hay unos pocos programas de alta calidad que cuentan con la recomendación y los fondos necesarios para llevar a cabo programas de prevención. Esto deja a muchas escuelas con una sola opción: ofrecer programas realizados por la policía (DADA –basado en el modelo estadounidense DARE) o a los cienciólogos.
En su informe actual, el Drugreporter de la HCLU recomienda a los responsables políticos que informen a los distritos escolares acerca de los peligros de estos programas de la Cienciología y ofrecer un apoyo y una financiación adecuada para programas cualitativos de prevención en las escuelas.