La noche del domingo 12 de julio, la compañía italiana de software Hacking Team fue hackeada: una parte importante de la lista de clientes de la compañía, facturas y correos personales fueron filtrados en Internet, causando gran indignación, especialmente entre activistas de derechos humanos y derechos de privacidad.
Según revela el material, Hacking Team, vendió software a regímenes represivos como Sudán o Etiopía, que éstos usaron para espiar a activistas de derechos humanos y periodistas que trataban de denunciar los abusos del gobierno.
¿Comercio ilegal?
CILD, la Coalición Italiana por los Derechos y Libertades Civiles, ha pedido explicaciones al gobierno italiano y que aclare si había concedido permiso a la compañía para exportar sus productos, saltándose los acuerdos internacionales y el embargo de la ONU a Sudán.
Sin respuesta
CILD, estaba llevando a cabo desde hace tiempo una investigación sobre este tema junto con Privacy International, y, de hecho, la organización británica ya había solicitado información sobre esta cuestión el año pasado, sin obtener respuesta alguna.
De acuerdo con los informes de 2014, la región de Lombardia financió el capital de riesgo de Hacking Team en 2007. El año pasado, Privacy International, solicitó explicaciones sobre este asunto al gobernador civil de Lombardía, pero no obtuvo respuesta.