Las autoridades judiciales francesas han procesado a 5 adolescentes (de entre 15 y 17 años) que destrozaron cerca de 250 tumbas judías y demolieron un monumento a las víctimas del Holocausto en el cementerio de la localidad de Sarre-Union, Alsacia. Según el fiscal de la zona, Philippe Vannier, actuaron con una motivación claramente antisemita. Mientras profanaban las tumbas, cantaron eslóganes como “Heil Hitler”, ”Sieg Heil”, “sucios judíos” y “sucia raza”. La policía dio con los sospechosos después de que uno de ellos se autodenunciara en la comisaría de policía e implicara a los demás.