a
acusación contra cinco agentes de los carabinieri, la policía
militar italiana, ha sido presentada por el juzgado que está
llevando a cabo una segunda investigación sobre la muerte de Stefano
Cucchi.
Tres
de los policías han sido acusados de asesinato premeditado, mientras que
los otros dos se enfrentan a las acusaciones de calumnias y falso
testimonio. Esta medida es un nuevo e importante paso en el
interminable proceso legal que empezaron la familia de Stefano en un
intento de identificar a los responsables del cruel maltrato que sufrió
Cucchi antes de su muerte.
Detención y muerte
El
caso se remonta a 2009. Stefano Cucchi fue detenido por posesión de
drogas y llevado a la comisaría local de policía; esa misma noche,
empezó a sentirse mal y le llevaron a un hospital, donde dicen que no quiso recibir atención médica.
Al
día siguiente, en una audiencia para confirmar su detención, hablaba y se movía con dificultad y tenía moratones visibles en la cara. Sin embargo, su detención fue
validada y volvió a ingresar en prisión.
Un
día después, los médicos le diagnosticaron una mandíbula rota, sangre en la vejiga, lesiones
en el pecho, heridas y moratones en la cara y piernas y dos fracturas en la espalda. Murió cinco días
después, y solo entonces permitieron que sus familiares lo vieran.
La familia publicó fotos de él y empezaron la investigación.
A
pesar de que ya han pasado ocho años, la investigación sigue todavía
en curso. En un principio se responsabilizó a los médicos y enfermeros y fueron llevados a juicio: tres médicos se enfrentaban a cargos por homicidio involuntario en 2013, mientras que ningún agente de policía fue acusado como responsable.
Pero a finales de ese mismo año, todos los sospechosos fueron
absueltos por el Tribunal de Apelación.
La campaña de la familia
A
pesar de la decisión del tribunal, la hermana de Stefano, que
empezó una intensa campaña en los medios pidiendo verdad y justicia
por la muerte de su hermano, pidió una nueva investigación. Y por fin se abrió la nueva investigación en 2015. Esta vez los
investigadores investigaron a los agentes de policía que
realizaron la detención: tres de ellos han sido acusados de lesiones y
abuso de autoridad, mientras los otros dos se enfrentan a cargos por
calumnias y falso testimonio.
Mientras
tanto, los médicos involucrados pasaron de nuevo por el banquillo acusados de homicidio involuntario. Sin
embargo, estos cargos les fueron imputados no por las lesiones
que sufrió Stefano, sino por no haber
proporcionado la atención médica necesaria.
Un año más tarde, los médicos fueron absueltos de nuevo, pues los jueces dijeron que no existía una relación causal entre la paliza que recibió Stefano y su muerte, que, según el tribunal, era consecuencia de otras condiciones de salud, que los médicos no podían haber evitado.
Los policías tendrán que declarar
En este momento, solo los policías tienen todavía cargos en este caso que se ha convertido en un modelo de mala conducta de muchos tipos (además de ser un ejemplo paradigmático de cómo se gestionan los delitos relacionados con la tortura en Italia). Probablemente, se trate de los verdaderos responsables de la feroz paliza que acabó en un final tan trágico.
La hermana de Stefano no tiene ninguna duda sobre sus responsabilidades en la muerte de su hermano y está ansiosa por escuchar su declaraciones en el juicio, con la esperanza de obtener de una vez por todas justicia para su hermano.