Hay miles de niños transgénero en los Países Bajos. Son niños que, por ejemplo, se sienten chicos pero tiene cuerpo de chica, y viceversa. Quieren ir al colegio y practicar deportes como los demás, pero generalmente se enfrentan a la discriminación. Es lo que se deduce de una sentencia reciente del Instituto de Derechos Humanos de los Países Bajos. Un chico transgénero (de chica a chico) quería apuntarse en un club de fútbol pero ha sido rechazado por ser transgénero. El Instituto falló que había sido discriminado.