Cada año se rechaza a decenas de estudiantes con diversidad funcional de la formación profesional secundaria y muchos de los niños aceptados que necesitan atención especial no la reciben. Una ñiña que se quedó practicamente ciega por un tumor cerebral fue rechazada en un curso de servicios jurídicos por miedo a que necesitara más apoyo del que podían ofrecer. El Ministerio de Educación no reconoce que los colegios no están apoyando la educación inclusiva. "Siempre hay margen para que se siga mejorando", afirmó el ministro.