Genial, diréis algunos. ¿Y cómo se supone que voy a hacerlo? E incluso si supiera hacerlo, ¿quién tiene tiempo de dedicarse a ello? Al fin y al cabo, a un periodista de investigación se le paga para que dedique horas a comprobar y recomprobar datos, pero nadie me paga a mí para que haga lo mismo.

He aquí una buena noticia: la mayor parte de las mentiras, de las medias verdades, de la desinformación y de la información falsa no es difícil de detectar. Solo necesitas conocer algunas técnicas.

En primer lugar, si ves una noticia o afirmación sospechosa, busca a ver cómo se ha cubierto en un medio fiable. ¿Cuestionan la noticia? ¿Hay cierto consenso en cuestionar la noticia? Si no, ¿ofrecen algún tipo de prueba que apoye su opinión sobre el tema? ¿Es válida?

Sí, lo sé. ¿Pero cómo sabes qué sitios web son fiables y qué hace que una prueba sea válida?

Cuando se trata de páginas web de periodismo, verifica quiénes están detrás realmente. En general, los grandes medios de comunicación establecidos europeos son fiables. Puedes acudir a la BBC, Deutsche Welle o France 24 si no estás seguro de que tu autoritario favorito esté mintiendo o tergiversando la realidad. Sin embargo, hay algunas grandes agencias de noticias muy activas en Europa que quizá quieras evitar, como Russia Today o Sputnik, que tienden a difundir información falsa y a dibujar una buena imagen de los autoritarios.

Cuando se trata de agencias más pequeñas, comprueba su URL. Cuando termina en extensiones tipo ".infonet" en lugar de, por ejemplo ".co.uk", o se parece mucho a una página establecida pero su URL tiene unas cuantas letras de más (por ejemplo ww.bbc.co.uk.co or www.thebcc.co.uk), lo más probable es que no sean fuentes legítimas y tendrás que comprobar en otro lado las afirmaciones autoritarias.

El prejuicio es parte de la vida

Si la URL parece que está bien, quizá quieras comprobar quién hay detrás de la información (por ejemplo, puedes comprobar nuestra página aquí). Ten en cuenta que la confianza no debe ser un sí o un no rotundo. Ni en la vida diaria, ni cuando se trata de averiguar si una afirmación es verdadera o falsa. Todos tenemos límites y prejuicios. Yo, por ejemplo, tengo un prejuicio muy fuerte hacia cierto tipo de helado. Será mejor que no me preguntes si el que te gusta es lo suficientemente bueno - seguramente te diré que no. Pero cuando se trata de material deportivo, realmente no tengo intereses subyacentes, y puesto que corro mucho, si me preguntas las ventajas y desventajas de los distintos calcetines para correr, te voy a dar una respuesta imparcial.

Fuentes y referencias importantes

Además, ten en cuenta que las fuentes fiables tienden a hacer referencia a investigaciones y suelen enlazar a las mismas, mientras que las agencias no-tan-reputadas normalmente no mencionan de dónde sacan sus datos. La páginas fiables además analizan con detalle las muestras de datos, mientras que las agencias de noticias falsas se distinguen por referirse a datos desfasados coomo si todavía fueran válidos y por presentar encuestas que recogen el punto de vista de muy pocas decenas de personas como si fueran representativas del punto de vista de todo un país. Las fuentes fiables consultan a expertos reconocidos (o personas que trabajan para institutos de investigación de renombre, o universidades) para que den su opinión sobre un tema, mientras que las de dudosa reputación citan a "expertos" autoproclamados, o ni siquiera se molestan en decir de dónde sacan sus opiniones expertas en la materia.

Los populistas destruyen la confianza pública

La experiencia me dice que el miércoles por la mañana encontraré al menos diez comentarios en el último capítulo de la Guía para sobrevivir al autoritarismo que informen a nuestros lectores, en las redes sociales, que el verdadero autoritario es la UE, que son los medios de comunicación principales los que difunden propaganda, mentiras y desinformación, y que los productores del vídeo son mercenarios de Soros. Es triste, pero en cierto modo no resulta sorprendente. Los dictadores encubiertos saben muy bien que la forma de salirse con la suya con sus mentiras descaradas es minar la confianza de la sociedad hacia cualquiera que los critique: la UE, los medios de comunicación principales y las ONG de derechos humanos. Así que, demonizan a sus críticos. Y alguna gente lo compra. Les ofrecen una explicación fácil sobre muchos de los problemas complejos y duros que tienen que enfrentar en su vida diaria, dándoles sentido y consuelo. No puedes cambiar sus sistemas de creencias. Las apuestas emocionales son demasiado altas, nunca admitirán que sus líderes les mienten.

Pero recuerda, la mayor parte de tus conciudadanos aún no creen que su vecino autoritario es la fuente de la Verdad. Todavía puedes señalarles la desinformación y las mentiras, todavía puedes llamarles la atención (respetuosamente) si las están difundiendo (sin darse cuenta) en las redes sociales y dirigirles hacia fuentes fiables. Hazlo. La democracia te necesita.