La Audiencia Nacional condena a una multa de 7.200€ euros al promotor de la pitada al himno de España y al Rey en la final de la Copa del Rey de fútbol en 2015 por un delito de injurias a la Corona y un ultrajes a España. El juez rechaza que dicha conducta esté amparada por la libertad de expresión pues prima la protección de la Institución de la Corona como “símbolo de la unidad del Estado” y la “preservación del propio sistema constitucional”. Además, para reivindicar en público la idea de una Cataluña independiente, era innecesario menospreciar al Rey y su dignidad institucional.