Un tribunal de Ámsterdam, Países Bajos, condenó el 15 de junio a un hombre polaco a una sentencia de prisión condicional de tres meses, pues robó una maleta en el aeropuerto de Schiphol y fingió ser un terrorista con una bomba.
El aspirante a terrorista
El hombre, que estaba probablemente borracho, dijo a dos agentes de la Policía Militar Real: "soy un terrorista" y repitió la palabra "terrorista" nuevamente hasta que fue detenido. Cuando le preguntaron inicialmente si llevaba una bomba, dijo "sí".
El abogado del hombre pidió la absolución, argumentando que el acusado realmente no quería fingir que llevaba una bomba. Esa defensa fue rechazada por el tribunal.
"Increíblemente estúpido"
El tribunal consideró que la pena incial de prisión incondicional era razonable, pues el suceso ocurrió unas semanas después de los ataques terroristas en Bruselas y la organización del aeropuerto de Schiphol sufrió graves trastornos como resultado de su acción
Peor finalmente fue condenado a una sentencia de prisión condicional pues no tiene antecedentes, no hay posibilidad de reincidencia y fue una acción única, "increíblemente estúpida" y probablemente fruto de la borrachera.
El tribunal también ha tenido en cuenta que el acusado ha sufrido las consecuencias en su vida personal, pues ha perdido tanto su trabajo como a su novia.