Un juzgado español condena a un documentalista que colocó una cámara y micrófono en una cripta de un Monumento a los Caídos a un año de prisión por un delito de descubrimiento y revelación de secretos. El condenado sospechaba que los miembros de una Hermandad se reunían ahí para homenajear a dos generales golpistas que estaban enterrados en la cripta y exaltar el golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Según la decisión, el derecho a la libertad de expresión e información no es absoluto y está limitado por otros derechos como la intimidad de los miembros de la Hermandad. Más aquí.