“Las pésimas condiciones de detención, especialmente en cuanto a higiene y acceso a los servicios sanitarios, unidas a los episodios de hacinamiento, sin duda puede considerarse que constituyen un incumplimiento del Artículo 3 de la Convención", dicta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en su sentencia del caso Mironovas and Others v Lithuania.
Una plaga atraviesa Europa
Es la segunda vez que el tribunal de Estrasburgo ve una violación de los derechos de los reclusos en Lituania debido al lamentable estado de las cárceles estatales.
Las celdas dormitorio de 1.23 metros cuadrados de espacio vital, condiciones de insalubridad que "violan gravemente las normas de higiene", escasez de servicios y mobiliario sanitario, luz insuficiente, los fumadores junto a los no fumadores, pacientes del hospital penitenciario que padecen un tipo de tuberculosis contagiosa compartiendo ducha con el resto de los pacientes... y la lista sigue.
El tribunal vio violaciones en cuatro de las siete denuncias y dictó un total de 31.000 euros en daños. La sentencia no fue unánime, el juez Pinto de Albuquerque votó a favor de los siete denunciantes.
"El hacinamiento es una plaga que atraviesa Europa y que refleja la inadecuación de las políticas penales en la mayoría de los países", explicó en su decisión parcialmente disidente. "Las deficiencias sistemáticas requieren soluciones estructurales a largo plazo y no son compatibles con una limpieza superficial temporal del escenario penitenciario.
Reforma de las prisiones fallida
La plaga del hacinamiento parece afectar a Lituania todavía más que a otros países europeos. A finales de 2013, había 315 presos por cado 100.000 habitantes, la tasa más alta de la UE y la tercera más alta de todos los países del continente europeo (incluida Rusia y Bielorusia).
Dadas las pésimas condiciones de detención, algunos países europeos se niegan a extraditar a presos a Lituania, mientras que los tribunales nacionales cada vez dan compensaciones más altas por daños sufridos por los reclusos.
Desde 2008, el Ministerio de Justicia ha anunciado ambicioso planes para la reforma nacional de las prisiones, incluida la construcción de nuevas instalaciones y la promoción de alternativas a la privación de la libertad. Sin embargo, la reforma de la libertad condicional de 2012 no logró reducir el número de reclusos, mientras que los planes de construir nuevas instalaciones para 2017 se han pospuesto a 2022.
Indiferencia atroz
Los expertos en criminología alertan de que la situación cada vez es peor. El hacinamiento y las pésimas condiciones de las instalaciones, la tasa de violencia dentro de la cárcel, los delitos y el suicidio de los reclusos no cesan de crecer,
En su informe de 2014, el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura recomendó a las autoridades lituanas que "hicieran un gran esfuerzo para eliminar el hacinamiento en las cárceles" y tomaran "medidas urgentes" para garantizar unas condiciones de detención aceptables en algunas de los peores centros de detención del país. En 2016, el comité visitará Lituania de nuevo.
Desgraciadamente, las autoridades lituanas no han demostrado a día de hoy ni esfuerzo ni urgencia para mejorar la situación, solo una indiferencia atroz.