La Guerra contra las Drogas ha sido un desastre que le ha costado a Estados Unidos miles de millones de dólares y ha provocado una discriminación extraordinaria dentro del sistema de justicia penal.
Ahora que Estados Unidos parece que está dispuesto a renovar esta "guerra" fallida, ¿qué puede aprender Europa de sus errores? Es evidente que comprometernos a poner fin a la discriminación racial sin comprometernos a implementar una política de drogas que priorice ante todo la vida humana, es absurdo.