Varias organizaciones han pedido que la adhesión de Croacia al espacio Schengen esté condicionada a que el gobierno croata ponga fin a la expulsión ilegal y violenta de migrantes. Esta práctica no solo supone una violación directa de las disposiciones del Código de fronteras Schengen (SBC), también viola el Derecho internacional y de la UE, incluida la Convención de Ginebra sobre el Estatuto de los Refugiados. Las organizaciones que han hecho este llamamiento son: Border Violence Monitoring, Centro de Estudios para la Paz de Zagreb, Are You Syrious, la Iniciativa Welcome!, Rigardu, Refugee Aid Serbia, Mobile Info Team, Re:ports Sarajevo y el Centro de Protección de Asilo.
Las organizaciones alertan sobre las prácticas ilegales en la frontera
Durante los últimos tres años, organizaciones de la sociedad civil y activistas de Croacia (Iniciativa Welcome!, Are You Syrious, Centro de Estudios para la Paz), la Oficina del Defensor del Pueblo, y una variedad de actores internacionales gubernamentales y no gubernamentales (Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, El Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras, Centro de Protección de Asilo) han estado advirtiendo sobre las prácticas policiales ilegales y violentas que se utilizan contra los refugiados y migrantes que intentan entrar en Croacia desde las fronteras con Serbia y Bosnia y Herzegovina.
Una carta anónima de un agente de policía confirma las actuaciones en la frontera
Activistas y voluntarios de Border Violence Monitoring Network (Red de Vigilancia de la Violencia en la Frontera) que trabajan en las zonas fronterizas de Serbia y Bosnia y Herzegovina han estado recogiendo testimonios de refugiados y migrantes y publicando informes que describen estas actuaciones ilegales y que definen tendencias. La actuación de la policía es estructural e intencionada, consiste en denegar la entrada en Croacia y expulsar a quienes lo intentan a países vecinos sin procedimientos establecidos ni acceso a ningún sistema de protección internacional, a menudo utilizando la fuerza y la violencia. No existen mecanismos para controlar la conducta de la policía y la conducta de los agentes carece de cualquier supervisión oficial. Asimismo, se ha desactivado practicamente el Mecanismo Nacional de Prevención. Las prácticas policiales siguen sin recibir ningún tipo de sanción de órganos pertinentes, incluso después de que un agente de policía publicara una carta de forma anónima en la que confirmaba estas prácticas ilegales.
Los organismos internacionales se implican pero las instituciones croatas no actúan
Sin embargo, los organismos internacionales han comenzado a actuar. Un tribunal administrativo de Suiza suspendió una expulsión a Croacia de un solicitante de asilo al que se le aplicaba el acuerdo de Dublín debido a las prácticas actuales de las deportaciones sumarias. También hay un caso importante pendiente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: M.H. y otros contra Croacia, sobre una familia afgana cuyo hijo murió atropellado por un tren cuando deportaban a la familia de Croacia a Serbia.
Esto se debería tener en cuenta a la hora de decidir si Croacia ha cumplido todas las condiciones para entrar en el espacio Schengen. Todos los países candidatos deben someterse a una evaluación, que incluye todas las partes del acuerdo de Schengen. Croacia no respeta ni aplica las normas pertinentes de derecho internacional, ni tampoco el Código de fronteras de Schengen.
Croacia no debe ser admitida en Schengen hasta que establezca un sistema de asilo justo y eficaz.
Croacia está violando actualmente
el artículo 13 del SBC, que establece lo siguiente: "Toda persona que haya cruzado una frontera ilegalmente y que no tenga
derecho de estancia en el territorio del Estado miembro de que se trate
será detenida y sometida a unos procedimientos conformes a la Directiva 2008/115/CE."
Los procedimientos de la Directiva en cuestión están previstos para garantizar la existencia de un sistema de asilo justo y eficaz que respete el principio de no devolución, así como el traslado a centros especializados de manera humana y digna, respetando los derechos fundamentales y de conformidad con el Derecho internacional y nacional.
La legislación internacional y nacional no solo se viola en las fronteras de Croacia, sino en todo el país. Los testimonios de refugiados y migrantes sobre los centros de detención en Korenica y Zagreb, además de los procesos sistematizadas que se empleanf en los procedimientos de deportación, muestran que Croacia todavía no está preparada para mantener sus fronteras respetando las normas jurídicas internacionales y el acuerdo de Schengen. Por lo tanto, no debería recibir la aprobación para entrar en el espacio Schengen hasta que ponga fin a estas prácticas y sea sancionada.
El gobierno croata y el Ministerio de Interior tendrán que demostrar la voluntad política de respetar los derechos humanos de los migrantes y los organismos europeos competentes tendrán que insistir en que se eliminen los obstáculos para que Croacia pueda formar parte de Schengen en un plazo razonable, concluyeron las organizaciones.