Declaraciones de personas refugiadas confirman que la policía croata no les permite solicitar asilo en Croacia si entran en el país de forma irregular. En contradicción con la legislación nacional e internacional, la policía croata las devuelve a los países vecinos, a menudo mediante la violencia.
Una campaña sistemática e ilegal
Por eso, el 28 de febrero organizaciones de la sociedad civil en el país presentaron su IV Informe sobre la expulsión violenta e ilegal de personas refugiadas de la República de Croacia. Se trata del cuarto informe en un año, desde que las presiones se hicieron más visibles y llamaron la atención de organizaciones que trabajan cotidianamente con personas refugiadas. Es el resultado de meses de colaboración entre varias organizaciones, colectivos e iniciativas: Are You Syrious?, No Name Kitchen, Centre for Peace Studies y la iniciativa Welcome!.
Julija Kranjec, de Centre for Peace Studies y Welcome!, ha advertido que, dad la frecuencia y los patrones de trato policial, lo que sucede no son casos aislados y esporádicos de expulsiones ilegales bajo una estrategia benigna de "disuasión", sino una campaña planificada y sistemática de privación de libertades sin fundamentos jurídicos con una denegación de acceso a protección internacional y violaciones del principio de no devolución.
"Personas refugiadas, familias enteras, mujeres con muchos hijos, personas con discapacidades y enfermas, las que buscan ayuda, incluso en mitad de la noche, se ponen en contacto con la organización Are Your Syrious?. No procuran la ayuda de la policía porque tienen miedo, a pesar de que han pedido asilo", afirma Tajana Tadić.
Comportamiento invariable
Eso también lo confirma No Name Kitchen, que recopila pruebas de las violaciones de derechos humanos de personas refugiadas en Serbia. No obstante, la voluntaria Lydia
Cerver subrayó que, aunque la mayoría de los testimonios se han recogido desde mediados de 2017, los que constan en el informe son de enero y febrero de este año, lo que indica que las actuaciones policiales contra las personas refugiadas no ha variado, a pesar de las advertencias.
Además, destaca que, desde hace poco tiempo, es más visible la colaboración entre la policía croata, la policía serbia y la judicatura: Croacia presiona y Serbia castiga a las personas refugiadas y las arresta por cruce ilegal de fronteras, sin contemplar que han solicitado asilo.
En consecuencia, las organizaciones han demandado al Ministerio del Interior y a la Dirección General de la Policía croatas que publiquen y retiren las órdenes que autorizan dicha conducta. Asimismo, han hecho un llamamiento a la Fiscalía para que realice una investigación imparcial y efectiva sobre las alegaciones de la defensora del pueblo referentes a actuaciones policiales ilegales; y a han pedido al Primer Ministro Andrej Plenković que se desligue sin lugar a dudas de este tipo de actuaciones policiales y que inicie una nueva política hacia las personas refugiadas dentro del marco legislativo nacional e internacional.
En la conferencia de prensa también se presentó el audio de llamadas de personas refugiadas pidiendo ayuda.
El informe está disponible aquí.