Las autoridades policiales están investigando cientos de denuncias contra agentes de policía derivados de casos de violencia racista, con el fin de determinar si hubo complicidad entre los oficiales y miembros del partido extremista Amanecer Dorado. Aproximadamente la mitad de las denuncias presentadas contra los oficiales están bajo examinación, mientras que la otra mitad se han archivado sin haber tomado acción adicional.